La gobernación de Kicillof propone un "cierre total" de actividades por 20 días

Lo planteó Kreplak, vice de Salud de la Provincia. Significaría una vuelta a la fase 1 de la cuarentena.

La postura sanitaria de la Provincia es "cierre total" de actividades por, al menos, veinte días. Representa volver a la fase 1 del inicio de la pandemia, en marzo 2019. Casi en simultáneo expresaron esa propuesta el ministro de Salud, Daniel Gollan, y su vice, Nicolás Kreplak. La extrema rigidez del esquema planteado requiere dos condiciones determinantes: "consenso político" entre Buenos Aires, Nación y Ciudad para sostener la medida en la región del AMBA. Tan gravitante como el sostenimiento económico de aquellos sectores cada vez más exhaustos por la restricciones. 
¿Cuánto de estos dos factores resultan viables? No es una respuesta al nivel de la cartera sanitaria bonaerense. 
El gobernador Axel Kicillof practica el mismo tono de ambos funcionarios. Pero, el acuerdo tripartito con Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta tiene componentes que exceden el diagnóstico del tándem Gollan-Kreplak. 
Kicillof estaría dispuesto a aceptar alguna flexibilización temporal, parcial, acotada. Desde Buenos Aires observan que actitud asume Larreta con las clases presenciales. Esperan un gesto. Podría ser una resignación a presentar recursos en la Justicia, ante la insistencia de Nación de cortar la presencialidad en las aulas. 
Un atajo a mitad de camino entre el gobernador y el jefe de Gobierno de CABA. Por las dudas se aticen las hogueras, Gollan insistió ayer que "hay abrumadora demostración" de que la concurrencia a los colegios deriva en mayor circulación del virus. 
En apariencia, por el momento, es una polémica ahogada. La supera la realidad de alta contagiosidad de las nuevas cepas, la capacidad de internación hospitalaria en niveles de saturación e incertidumbres varias en el actual panorama social y económico. 
Con la expectación latente de vacunación masiva. Aún distante. Sobre esta fatigante perspectiva, el presidente Fernández debería, de acuerdo con el esquema de Provincia, asistir con recursos a los sectores freezados por el "cierre total". Una eventualidad poco probable. 
Hasta el viernes, cuando venza el período asignado en el DNU presidencial para las restricciones, habrá sólo conceptualizaciones. Dice Krepak: "Pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado". 
En declaraciones a Radio Con Vos, Kreplak aseguró que "si uno logra un cierre muy fuerte, por ejemplo un cierre total, esos cierres pueden ser más acotados en el tiempo y empezar a liberar a medida que bajan los casos". "Si los cierres son parciales, la eficacia de la medida también es parcial, es menor, tiene menos impacto social y económico", insistió. 
"Si tenemos la llegada de la cantidad de vacunas que se anunciaron en los últimos días, algo de 4 millones para fin de mes, eso quiere decir que tres semanas después de eso toda la población de riesgo tendrá al menos una dosis", especuló Kreplak. 
Kreplak consideró que para fines de mayo "las condiciones de contagiosidad serán distintas" y dijo que "hacer un esfuerzo de acá a ese momento, parece razonable". 
En las últimas audiencias con intendentes, Kicillof explicó que su atención estaba en no afectar la productividad. 
Con el nuevo plan que proponen sus ministros, quedarían a salvo aquellas empresas que puedan asegurar el transporte propio de sus empleados. El rubro alimentación en primera línea. Automotrices también, que tienen un dispositivo de seguridad óptimo. La construcción en duda. "Restaurantes out", mencionan. Comercios de ropas y otros en total revisión. 
El transporte público en los nodos ferroviarios y de colectivos del Conurbano es de compleja resolución. 
Los gobiernos no encuentran formas adecuadas de control en la circulación. 
Queda la duda del grado de acatamiento que tendría la disposición oficial a partir del fin de semana. 
 

Fuente: Clarín