Agenda de la mañana
Crisis en la Corte Suprema: una puja de poder que abre flancos para que los acusados cuestionen los fallos
El nuevo capítulo de la guerra en la cima del Poder Judicial se dio porque se buscó el desplazamiento del secretario penal de la Corte, Fernando Arnedo, un hombre del juez Ricardo Lorenzetti quien señaló que el reemplazante será alguien que obedecerá órdenes no escritas del resto de los jueces del máximo tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, que hoy constituyen una mayoría. Tales expresiones abren un flanco que hasta ahora no había sido vulnerado. Se inaugura la posibilidad de que los acusados en causas penales que están en la Corte usen como argumento estas intrigas de palacio para objetar las decisiones que afectan a sus clientes.Por supuesto que los secretarios solo bocetan las resoluciones y hacen sugerencias. Son los jueces del máximo tribunal los que las firman y sus últimos responsables. Pero la sospecha de que hay "oscuros intereses" en los cambios en la secretaría penal -como dijo Lorenzetti- bastan para que un abogado con imaginación use el argumento en favor de sus clientes.