Acceda a las Tapas Temas del día El Gobierno postergó pago de bono por $ 92.000 millones y se desató una fuga de activos El Ministerio de Economía ?reperfiló? el bono Dual AF20. Vencía mañana y postergó el pago de $ 96.000 millones hasta el 30 de septiembre. El Tesoro va a pagar los intereses por $ 6.400 millones. Y sí se les pagará a las personas que tengan bonos de hasta US$ 20.000. Hubo fondos que no aceptaron canjear los títulos y el Gobierno prefirió no acudir a la emisión monetaria ni liberar tantos pesos que pudieran ir al dólar. Los mercados reaccionaron negativamente: cayeron la Bolsa, los bonos, y subieron el dólar y el riesgo país. Clarín - La Nación - Página|12 - El Cronista - El Economista Agenda económica Guzmán recibe al FMI y explica la reestructuración en el Congreso El ministro de Economía, Martín Guzmán, expondrá hoy ante la Cámara de Diputados los lineamientos de su plan de renegociación de los pasivos externos, en el mismo día que llegará la misión del FMI y un día después del reperfilamiento del AF20. A pesar del enojo de la oposición por el formato de la sesión informativa, el ministro del área, que por estas semanas insume la mayor cantidad de energías del Gobierno, responderá las preguntas que las distintas bancadas opositores le acercaron al titular de Diputados, Sergio Massa, ayer por la noche. Durante la sesión informativa, también estarán invitados los senadores, la Unión Industrial Argentina, la Sociedad Rural, Carbap y Coninagro, además de las entidades gremiales, CGT y CTA. En las puertas del Congreso, hay manifestaciones convocadas por distintas organizaciones sociales, en repudio a la misión del FMI El Cronista - Ámbito - El Economista Los jubilados que cobran la mínima tendrán subas de entre 11% y 12% y el resto, menos El Gobierno hará el anuncio el viernes. Por reemplazo de la movilidad, el aumento de marzo a mayo para las jubilaciones mínimas, pensiones y AUH será cercano al 12%. Y los que ganan más tendrán una suba del 4%. Así, el Gobierno se ahorra $ 5.000 millones por mes con el ajuste. Clarín - El Cronista - Ámbito Kicillof con Alberto. Le pidió el pago de una deuda con la provincia El gobernador bonaerense le reclamó al Presidente por una deuda que mantiene la Nación de más de $ 20.000 millones correspondientes al Fondo del Conurbano. Así, en la provincia recuperan recuperar los recursos destinados al pago del bono BP21 por u$s 250 millones. El Cronista Aerolíneas ya negocia un arreglo con Boeing La compañía llevará a cabo un plan de crecimiento para reducir el déficit. También fomentarán el mercado de los vuelos domésticos. Ámbito
Temas a seguir Berni dijo que De Vido es inocente y que en el país hay ?presos políticos? El ministro bonaerense había bajado el tono de disputa con la Nación por la seguridad. Sin embargo, Berni volvió a desafiar a Fernández al opinar que "hay presos políticos" y considerar "inocente" a Julio De Vido. Clarín - La Nación - Página|12 Solá viajó a Brasil y será recibido por Bolsonaro El canciller hará un primer intento de aliviar las tensiones entre los dos gobiernos La Nación Guiño de Nación a La Pampa atiza la guerra del agua con Mendoza El Gobierno designó a un funcionario pampeano en un lugar clave del organismo interprovincial que debe avalar el desarrollo de la obra de la represa de Portezuelo que se construye en Mendoza y cuyo potencial impacto ambiental genera rechazo de tres provincias. Ámbito Dos datos La mayoría de las provincias no cumple con 180 días de clases Si bien es obligatorio por ley, un informe del Observatorio Argentinos por la Educación asegura que en 14 distritos no están garantizados. De la basura al hogar Cada vez más vecinos juntan elementos descartados por otros y los reciclan. Otros temas Para robarle una cadenita lo balean y lo dejan parapléjico Tiene 35 años y estaba acompañado de sus hijos de 4 y 10 años. Lo asaltaron en el estacionamiento del centro comercial de San Isidro. Clarín Guaidó volvió a Venezuela, entre agresiones de chavistas Luego de 33 días de gira internacional, el líder opositor fue recibido con insultos y empujones en el Aeropuerto de Caracas, por militantes del régimen de Maduro. También hubo golpes a periodistas y a legisladores que le dieron la bienvenida. Clarín Visita Pablo Moyano, en su rol de secretario adjunto del sindicato de Camioneros, viajó el fin de semana a Venezuela. Se trata de un viaje intrascendente, con lo que no tiene mayor importancia ni política, ni periodística. Salvo para los hinchas de Independiente, aún dolidos por la humillante derrota del domingo ante Racing, y que aún esperan algún tipo de explicación de parte del hombre fuerte de la dirección del club. Ámbito "Quiero un celular". Los chicos argentinos lo tienen desde los 9 años y lo piden a los 7. Antes de los 9 años y por presión social, así llega el primer teléfono a manos de los chicos en la Argentina, que es el país del continente donde más temprano los padres les dan uno, según un informe de Unicef y Google. La Nación Coronavirus: esperan pico de la enfermedad y prevén que la vacuna podría demorar 18 meses Así lo señaló la Organización Mundial de la Salud, que rebautizó a la enfermedad como Covid- 19. Especialistas sostienen que la cantidad de casos nuevos se está reduciendo en algunos lugares y tienen la esperanza de que el brote alcance su punto máximo este mes, seguido de una estabilización hasta abril. El Cronista El personaje Huemul Mata Un talento pampeano. Juega en EE.UU. al softbol, un deporte amateur en todo el mundo. Es estrella de la Selección Argentina La Nota Sin condenas por el contagio masivo de hepatitis y VIH La Justicia federal absolvió a los tres acusados en la causa que se inició porque 800 personas se infectaron con hepatitis C y 400 con VIH. La causa que terminó ayer demoró 15 años, por retrasos en el proceso judicial. Los querellantes anunciaron que van a apelar el fallo, en medio de la indignación de los familiares de las víctimas. Clarín - La Nación La Foto La seguridad, entre la tregua y el desafío Tras una virulenta disputa pública, el presidente Alberto Fernández debió intervenir ayer para atenuar el conflicto por la seguridad en la provincia de Buenos Aires. Tras reunirse con el gobernador Axel Kicillof, dispuso un encuentro entre su ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y su par provincial, Sergio Berni Columnas Orden de Alberto Fernández: "Los fondos también tendrán que perder" Por Carlos Burgueño El Gobierno reperfiló el pago del AF20 hasta septiembre, tomando un criterio muy poco financiero. El propio Alberto Fernández fue quien definió el guion final de la saga del bono más polémico desde que Martín Guzmán llegó al Palacio de Hacienda, con un razonamiento 100% político, pensando más en un mensaje hacia el resto de la economía y la sociedad que a los mercados. ?No puede ser que toda la economía argentina esté ajustándose a no indexar por arriba de la inflación, que les pidamos a sindicatos y jubilados que sólo aspiren a empatar este año; y que los acreedores nos exijan siempre ganar y nos amenacen con ponernos al límite?, fue la frase que el lunes por la tarde, al cierre del mercado, se escuchó en la Casa de Gobierno y que derivó en la decisión del Presidente.
En su escritorio tenía los datos que temprano le había enviado Martín Guzmán, y donde se explicaba cuál era el resultado final de la operación de lanzamiento de los tres títulos públicos que se presentaban ese día en sociedad, y por los que Economía pensaba obtener la cifra más cercana posible a los $95.000 millones necesarios para poder enfrentar el pago del AF20.
Fue el corolario de una jornada en la que la conducción de las finanzas se mudó del Palacio de Hacienda hacia la Casa Rosada, donde primero departió el gabinete económico a pleno; y luego, una vez cerrados los mercados y cuando la definición sobre el AF20 se acercaba, se redujo a un cónclave entre Guzmán y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; con visitas constantes al despacho presidencial. Finalmente, fue en el despacho máximo del país donde desde las 16 comenzaron a tomarse las decisiones definitivas. Guzmán abandonó la Casa Rosada cerca de las 20:30, cuando el destino del AF20 ya estaba jugado.
Los números que analizaba el jefe de Estado antes de la apertura del mercado no eran, en realidad, tan malos. Se confirmaba una aceptación algo más alta de un 50%, concentrada fundamentalmente en los operadores locales y los tenedores más pequeños. En un primer impulso, se consideró en el Palacio de Hacienda que podría aceptarse la concreción de la colocación, y pensar en la manera de liquidar los aproximadamente 45.000 millones requeridos para cancelar mañana el AF20 y las posibles consecuencias sobre la base monetaria y la presión sobre el dólar vía un incremento del CCL. El problema político surgió cuando se comenzó a analizar la voluntad de dos de los principales acreedores externos (Templeton y BlackRock) de ingresar en el llamado. Se confirmaba que el primero había aumentado durante la semana pasada su participación en el papel, superando el 20% de tenencias totales, incremento con el que se convirtió en el virtual árbitro de la operación y en el interlocutor necesario para el éxito de la colocación. Estas compras a los ojos del Ejecutivo lo relacionan más con los movimientos del Fidelity, que complicó la voluntad del bonaerense Axel Kicillof de reperfilar el PB21, y que, para la interpretación de los operadores del mercado, significó una derrota de la política contra los acreedores.
La información que manejaba el oficialismo hasta ayer al mediodía era que junco con BlackRock se incorporaban al canje, pero con la exigencia que la colocación se transformaría en una opción en dólares de pago a corto plazo. Y, si fuera en pesos, con una tasa de interés implícita que implicara no perder dinero en moneda local, ajustándose por arriba de la inflación. Como se trataba de una decisión compleja, y riesgosa, la resolución final pasó a ser exclusividad de Alberto Fernández. El jefe de Estado resolvió, con los papeles sobre la mesa, que políticamente el Gobierno no podía aceptar que el canje de la semana pasada sólo hubiera tenido una aceptación del 10%, y que los que ingresaran a la colocación programada para el lunes tuvieran una rentabilidad positiva y aún mayor a los que hubieran ingresado al canje. Nota La deuda y Cristina presionan al Presidente
Por Joaquín Morales Sola Es improbable, y hasta imposible, que Alberto Fernández haya querido demostrar ahora la distancia política (que existe) con Cristina Kirchner. Es la expresidenta la que lo está forzando a poner en evidencia que hay entre ellos concepciones muy distintas sobre la política, la economía, la Justicia y el mundo. En efecto, el Presidente tiene en estos días problemas más graves que las disidencias ideológicas que exhibe su mentora. Ayer, el Presidente debió optar entre dos decisiones extremas sobre la deuda argentina: emitir pesos a niveles significativos o reperfilar los compromisos que vencen mañana. Prefirió hacer una reestructuración compulsiva de la deuda de corto plazo (lo que podría significar una mala señal para una administración que se propone renegociar toda la deuda pública), pero la emisión descontrolada de pesos era peor, consideró el Gobierno. Gran parte de esos pesos se hubieran utilizado para comprar dólares, lo que habría provocado una nueva escalada del precio de la moneda norteamericana y, por consiguiente, de la inflación. El único problema es que Alberto Fernández vuelve a tropezar con sus antiguas palabras. Cuando Mauricio Macri resolvió en agosto pasado, luego de las primarias que ganó abrumadoramente el actual oficialismo, reperfilar los vencimientos inminentes, Fernández dijo una frase inquietante: ?Macri acaba de decretar el default de la deuda argentina?. Ni Macri en agosto ni Alberto Fernández ahora decidieron un default. Un default de la deuda es otra cosa. Los dos presidentes postergaron los vencimientos con fechas precisas de pago en meses próximos. Un default es un anuncio de que la deuda no se pagará sin más precisiones ni aclaraciones. Los compromisos del país quedan, por lo tanto, sujetos a futuras negociaciones con los acreedores, de las que no se sabe ni siquiera cuándo comenzarán ni, mucho menos, cuándo terminarán. Si bien la palabra reperfilamiento es una creación argentina para eludir palabras más correctas (como postergación o reestructuración compulsiva), lo cierto es que los dos presidentes estaban imposibilitados de pagar los compromisos más cercanos. La deuda argentina es inviable en los términos en que está ahora. Por eso, hasta el Fondo Monetario está reclamando una quita del capital para los bonistas privados. Es una manera, dice, de mostrar un programa de pagos creíble, porque de otra manera el país volverá a caer en una crisis de su deuda más pronto que tarde. A los dos presidentes los une también la decisión de hacer ajustes por los ingresos del Estado, aumentándolos, y no por los egresos, porque consideraron imposible mermar el gasto público en las actuales condiciones sociales. El ajuste, entonces, es entre privados. Dinero que pasa de ciudadanos comunes a otros ciudadanos comunes. De los que producen a los que no producen. La otra lección que deja la novedad de ayer es que el rango de confianza en el gobierno es muy bajo. Una licitación de deuda declarada desierta es una señal de los acreedores o inversores pocas veces vista. Quizá la administración de Alberto Fernández deba mostrar algo más que la decisión de pagar la deuda, una vez reestructurada, y deba mostrar el plan económico y el programa definitivo de pago de la deuda de su gobierno. El ministro de Economía, Martín Guzmán, se enojó ayer con los fondos de inversión porque no le creyeron a su gobierno. Enojarse es una pérdida de tiempo. El ministro es un académico especialista en reestructuración de deuda, pero solo ahora está yendo de la teoría a la práctica. Una cosa son los experimentos en el laboratorio o en los papeles y otra cosa es verles la cara a los acreedores. Alberto Fernández descubrió también en pocos días que Angela Merkel y Emmanuel Macron no sirven para los acreedores privados. Sirven, tal vez, para moderar las cosas en el Fondo Monetario Internacional. A los acreedores privados no les interesa la opinión de los principales líderes europeos; ellos tienen sus propios intereses y sus propias prioridades.
Nota Fricciones de las placas tectónicas Por Ricardo Kirschbaum Los evidentes esfuerzos de Alberto Fernández para consolidar la coalición que gobierna el país parecen que no son reconocidos. Desde el comienzo, estaba claro que la unidad del peronismo con el kirchnerismo, necesaria para ganar la elección, exigía que los sectores que están en ese frente se tragaran no uno sino varios sapos. En la composición del gobierno se intentó que todos tuvieran una porción real o virtual de poder. También estaba claro que esas placas tectónicas van a producir temblores en los reacomodamientos que exigirán mucha habilidad para que no se conviertan en terremotos. Porque el oficialismo actual se asienta en pactos inestables, fenómeno que se extiende a toda la política actual, y que se replica, con distintas características y profundidad, en todo el mundo. Sea como fuere, resulta al menos prematuro que estas fricciones comiencen a convertirse en tironeos públicos que, de pronto, adquieren dinámica propia. La discusión sobre la existencia o no de ?presos políticos? está centrada en las atribuciones políticas que tiene el Presidente en un sistema democrático. No es inocente la presión para que Alberto Fernández intervenga en los procesos judiciales abiertos, algo que alientan quienes consideran que, por ejemplo, a Boudou se lo haya condenado por ideología y no por corrupción. La consecuencia de estos cruces ha sido, en primer lugar, la muestra pública de las diferencias internas - por ejemplo que una ministra contradiga a su jefe Cafiero o, peor, al propio Presidente, sin consecuencias por ahoray, en segundo término, la evidencia de que la coalición no tiene un sistema de discusión y esa ausencia es reemplazada por los medios. También está el empeño de expresar puntos de vista públicos para audiencias cautivas, para Alberto Fernández o para Cristina Kirchner, a quienes quieren endulzarle los oídos. Estas diferencias pueden hacerse cada vez más notorias a medida que se adopten políticas en la que sectores internos no coincidan, ya sea la forma de resolver la cuestión de la deuda, la marcha de los procesos judiciales o decisiones de política exterior. Y también, a medida que avance el calendario, cuando vuelvan a soplar los vientos electorales. En el caso de las discrepancias de Sergio Berni con la ministra Frederic, que Clarín reveló el lunes, es aún más grave porque el ministro de Seguridad bonaerense actuó sin conocimiento del gobernador Kicillof. Según fuentes confiables, Berni se habría mostrado ante intendentes bonaerenses como un funcionario que solo se subordina a la ex presidenta. Ya se sabe que Berni no tiene respeto profesional por Frederic y que la intención de pedir el retiro de las tropas federales de la Provincia escondía su intención de que estuvieran bajo su mando. De paso se anota en el bando de los ?presos políticos?. Tanto Alberto como Kicillof le bajan el tono a la pelea. Pero la situación del teniente coronel médico en el elenco de La Plata es insoportable, así como se ha reducido a nada la tolerancia de la Casa Rosada con sus desplantes. La negociación por la deuda con el Fondo Monetario y con los bonistas está por entrar en la fase crítica. De su resultado dependerá el rumbo que viene y la salud de la coalición gobernante. Y el futuro de sus figuras más importantes. Tanto Alberto Fernández como Cristina tienen, cada uno por distintas razones, mucho que perder si este experimento político salta por el aire prematuramente. Nota Colectivos: paro parcial alcanzó para mostrar poder de la oposición Por Mariano Martín El dirigente disidente Miguel Bustinduy, rival de Roberto Fernández, logró su cometido de llamar la atención al dejar sin colectivos a casi 700 mil personas. Casi 700 mil personas tuvieron dificultades para movilizarse ayer por el paro de colectiveros lanzado por un sector opositor de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a espaldas del gremio y con la advertencia del Gobierno de que aplicará multas a las empresas envueltas en la medida. Fue un nuevo capítulo de la disputa que mantiene el dirigente Miguel Bustinduy con el líder del sindicato, Roberto Fernández, por el control de la organización, y que hizo eclosión a mediados de diciembre pasado con una violenta toma de la sede central.
La huelga, que el Ejecutivo tildó de ?ilegítima?, alcanzó unas 52 líneas de colectivos con servicios en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, en su mayoría pertenecientes al grupo DOTA, el principal jugador del mercado del transporte automotor de pasajeros del país y origen del poderío sindical de Bustinduy.
Más allá de que el Gobierno ratificó de manera implícita su apoyo a la jefatura formal de la UTA, el impacto inicial del paro (con el correr de las horas los funcionarios dijeron que mermó) patentizó el poder de daño del referente opositor y las dificultades de Fernández para mantener bajo control un gremio de carácter estratégico.
El argumento alegado para la medida de fuerza fue el desfasaje entre los salarios de los choferes y la inflación acumulada en los últimos años, y en particular la falta de pago de los $3.000 de aumento decretados por Alberto Fernández con los sueldos de enero para todos los trabajadores del sector privado. También figura el deterioro de las condiciones laborales en la actividad en el pliego de demandas de la lista opositora ?Juan Manuel Palacios?, que encabeza Bustinduy. Sin embargo, por detrás crece una disputa por el manejo del gremio que terminó de quedar expuesta cuando la nómina opositora fue marginada de las últimas elecciones internas, en octubre de 2018.
Desde entonces Bustinduy se fortaleció al amparo de DOTA y se recostó en las estructuras disidentes de la CGT orientadas por Hugo Moyano. El camionero alimenta desde hace años la rivalidad con Roberto Fernández con quien jamás comulgó desde la muerte de su antecesor, Juan Manuel Palacios, mano derecha de Moyano en los ?90 cuando juntos lideraron la oposición sindical a Carlos Menem.
El Gobierno tomó partido a favor de la jefatura formal del gremio, al igual que como sucedió durante la gestión de Mauricio Macri. De fondo se trata de contar con un liderazgo confiable en un sector estratégico del que depende el movimiento de millones de personas hacia y desde sus lugares de trabajo, y por el que circula un sistema de subsidios cuantiosos que distribuye el Estado a las empresas de colectivos y sin los cuales no podrían pagarse los sueldos.
El ministro de Transporte, Mario Meoni, tildó ayer de ?ilegítima? la huelga y advirtió a la radio El Destape que ?el conflicto interno no tiene que ver con cuestiones salariales?. La alianza entre el Gobierno y la UTA se cristalizó, entre otros hechos, en el nombramiento del abogado Abel De Manuele, histórico asesor del gremio, como jefe de Gabinete de Meoni. Nota Ejes de Comunicación Alem 1110 7°B - CABA 54-11-5352-0550 contactese@ejes.com © 2018 Ejes de Comunicación |