Abrió el primer bar de gin tonic tirado del país al pie de la Biblioteca Nacional
Gastronomía. Se sirve de seis canillas y, con toppings y hierbas, se perfilan distintas variantes; es una concesión por diez años
Sobre la calle Agüero, al pie de la Biblioteca Nacional, donde antes funcionaba el restaurante Macedonio abrió hace pocos días Invernadero, el primer bar de gin tonic tirado artesanal del país. El lugar, que se conecta con la Plaza del Lector, cuenta con sus propias canillas y una amplia selección de tapas de diferentes estilos.
El encargado de la barra es el bartender Juani Calcaño (ex-Gran Bar Danzón). "La armamos pensando en algo que no existía en la ciudad, que es gin tonic en canilla. No es complejo, me parece que nadie se había preocupado por desarrollar el sistema, que es el mismo de una cerveza. En algunos lugares del mundo tenés vermouth del pico, por ejemplo. En España es muy común", señala.
De las seis canillas sale el mismo gin tonic. Lo que hacen en la barra es diferenciar un estilo de otro mediante saborizantes, toppings, guarniciones, hierbas y preparados, como agua de jengibre con hojas de eucalipto.
"El gin tonic es básicamente gin más tónica. Podés hacer una tónica con quinina, que es la base amarga, un poco de almíbar y soda. Eso sería una tónica casera", explica Calcaño. "Se pueden hacer muchas variantes y perfilarlas para diferentes tipos de consumidor. Podés hacer algo más orientado a lo femenino, al vermouth, a un postre. El bar está pensado como un lugar de gin y tapas, entonces la idea es que cada trago maride bien con las tapas. Si es algo ácido va a ir bien con un ce- viche, si es tirando para el lado del vermouth va con un carpaccio", detalla el bartender.
Fuente: La Nación