Conseguir una tarjeta SUBE se transformó en un problema para los porteños
La escasez, coinciden los usuarios, se profundizó en el último tiempo, cuando muchos kioscos de barrio dejaron de ofrecerlas; además, faltan algunos componentes para fabricarlas
"No hay SUBE", señala un cartel en un kiosco en el barrio de Caballito.
"No es negocio", responde el encargado de un local de lotería de Palermo. "Ya no vendemos más", completa una kiosquera de Boedo.
La escena se repite en diversos puntos de la Capital: conseguir la tarjeta para abonar el boleto digital del transporte público se transformó en un verdadero problema para los porteños. Los comerciantes que las solían vender explican que hay un faltante que lleva semanas (y hasta meses, en los peores casos) e indican que los únicos lugares que siempre tienen son los principales centros de transbordo, como las estaciones de Constitución y Retiro.
"Lo que pasó primero es que la pandemia frenó la distribución, cuando pocas industrias o actividades funcionaban. Como esa situación se terminó extendiendo, muchos comerciantes se dieron de baja del sistema y nunca más volvieron.
Después, ocurre que no es un negocio redituable. Hay que pedir un mínimo de tarjetas que hay que pagar de entrada y cuyo margen de ganancia es ínfimo", grafica Ricardo Dipancrazio, titular de una sucursal de Lotería Nacional en Montserrat.
Fuente: La Nación