Costa Salguero: la Ciudad recupera a fin de año el centro de convenciones
El 31 de diciembre se dará de baja la concesión y concluirá una historia de más de tres décadas; el predio integra una zona que el gobierno porteño busca transformar
Cuando faltaban pocos días para las PASO, Juntos por el Cambio se vio obligado a cambiar la sede donde iban a esperar los resultados los precandidatos a jefe de gobierno y presidenciales. La polémica se coló en la campaña por el centro de convenciones de Costa Salguero, el primer sitio elegido para instalar el búnker, al igual que en muchas contiendas electorales anteriores. Pero debieron rectificar el rumbo para evitar desprolijidades y sospechas por una explotación que atraviesa su última etapa con cuestionamientos y concesiones contractuales discutidas.
Costa Salguero y Punta Carrasco avanzan desde hace algunos años en un proceso de transformación para generar más espacios públicos en los sectores administrados por firmas privadas en la Costanera Norte. Así, a medida que se fueron venciendo los contratos, la Ciudad recuperó superficie que se convirtió, por ejemplo, en el Parque del Golf, donde funcionaba el histórico driving. Una concesionaria de vehículos, canchas de fútbol, gimnasios y locales comerciales fueron abandonando el predio a la par de la finalización de los vínculos.
Pero ¿qué pasará con el centro de convenciones y hasta cuándo podría seguir funcionando? La polémica por el búnker oficialista que se disparó por el alquiler del espacio a través del Instituto de Gestión Electoral (IGE) para el funcionamiento del centro de cómputo y monitoreo de las elecciones primarias abrió el interrogante y puso nuevamente en discusión el monto del contrato de concesión, uno de los cuestionamientos de los sectores que se oponen a los planes del oficialismo en esa porción de la Capital.
La Administración General de Puertos SE concesionó, en 1991, el uso y explotación de Costa Salguero a la firma Telemetrix SA hasta el 30 de abril de 2021, y en 2001, mediante la ley Nº 25.436, el Estado nacional transfirió a la ciudad de Buenos Aires la parcela de terreno por lo que se estableció que seguirían vigentes las cláusulas, los plazos y otras condiciones establecidas en aquel contrato.
Según pudo saber la nacion, el último canon mensual fue de $1.074.865, con un contrato que se prorrogó en al menos tres oportunidades y tiene ahora vigencia hasta el 31 de diciembre próximo.
Uso en pandemia "Durante 2020 y 2021, numerosos espacios del predio fueron utilizados por el gobierno de la ciudad, en colaboración con el concesionario y de forma gratuita, como centro de coordinación logística y operativa de acciones destinadas a combatir la pandemia del Covid-19: primero, como centro de aislamiento; luego, de testeo, y finalmente, de vacunación", explican fuentes del Ministerio de Desarrollo Económico.
"Teniendo en cuenta el uso que hizo el gobierno del inmueble durante los últimos años de la concesión, y a la espera del dictado de sentencia definitiva a efectos de poder tomar una definición de mediano y largo plazo para el inmueble, se ha prorrogado la concesión respecto de ciertos espacios. Tal prórroga fue encuadrada en el marco de las facultades de emergencia de las leyes 6301, 6384 y 6507, que incluían la facultad de suspender, resolver, revocar, rescindir o modificar las condiciones esenciales de las contrataciones en cuestión y en virtud de razones de oportunidad, mérito o conveniencia, siempre que ello resulte financiera o económicamente más conveniente para el interés público, y así fue considerado", argumentan sobre los motivos de la última prórroga.
El canon mensual puede considerarse bajo si se tiene en cuenta solo el monto del contrato que se pagó por el alquiler del centro de cómputos, cercano a los 130 millones de pesos.
A estos ingresos deben sumarse los generados por otras actividades que se realizan en el centro de convenciones.
La situación, aunque en rubros diferentes, es comparable a lo que ocurría con las grúas de acarreo antes de que el servicio fuera estatizado, con dos empresas que se repartían las ganancias a cambio de un canon irrisorio.
Atento a esta situación, el gobierno porteño tomó medidas. "Siendo que el plazo de la concesión fue extendido solo respecto de ciertos espacios, el canon fue adecuado proporcionalmente en consecuencia. Ello sin perjuicio de la actualización periódica del mismo, que se hace en función de las pautas establecidas a tal efecto en el contrato de concesión", dice la información oficial. Sin embargo, el nuevo canon todavía está siendo negociado por las partes y se esperar llegar a un acuerdo antes de que finalice el contrato, con una retroactividad al vencimiento del contrato en 2021.
El final Con las condiciones actuales, en poco más de cuatro meses se pondrá fin a una historia de más de tres décadas de eventos, congresos, actividades políticas y fiestas electrónicas, como la trágica Time Warp, en la que murieron cinco personas de entre 20 y 30 años, en abril de 2016.
Los grandes galpones también sirvieron para contener la demanda sanitaria en la pandemia de coronavirus como centros de testeo y de vacunación. A fines de año, darán paso a otros usos aún no especificados como parte de la transformación que impulsa la Ciudad para la zona.
Fuente: La Nación