La elección con boleta electrónica en la Ciudad costará $ 2 mil millones
Hay 5 empresas interesadas en el sistema que se usó ayer Neuquén. El costo de cada voto sería US$ 5.
En los próximos días se pondrá en marcha el proceso para el voto electrónico en los próximos comicios porteños. El sistema, que ya se utilizó en 2015, es parte de las ?elecciones concurrentes? que anunció el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que involucra dos mecanismos de votación en simultáneo: la urna tradicional y la BUE (Boleta Unica Electrónica).
En este último caso hay 5 empresas interesadas en quedarse con un contrato estimado en $ 2.000 millones por fuentes del sector.
La organización del comicio porteño está a cargo del IGE (Instituto de Gestión Electoral), que está elaborando contrarreloj los pliegos para el llamado a licitación. Los plazos son exiguos (las PASO están previstas para el 13 de agosto), pero ?deberíamos llegar sin problemas, salvo algún imponderable de último momento?, ad- miten en ese organismo autárquico, que conduce en forma interna el ex director electoral Ezio Emiliozzi.
Por las características de la elección, el IGE debe coordinar el operativo con el tribunal electoral porteño y la jueza con competencia electoral del distrito, María Servini de Cubría.
De allí la dificultad para establecer el costo definitivo del BUE, que es el mismo sistema que se usó ayer en Neuquén. MSA, la empresa proveedora del sistema, cobrará $ 700 millones, un precio establecido en función del padrón de 555.000 electores.
MSA es de origen nacional. Fue creada en 1995 y estuvo orientada al software, pero posteriormente se enfocó en la provisión de infraestructura electoral: máquinas para votar y escrutinios digitales. En la Argentina y en la región compite con la española Indra (que estará a cargo del escrutinio provisorio nacional), la anglonorteamericana Smartmatic, la coreana Miru System y Dominion Voting, de capitales estadounidenses.
"La denominada BUE es un mecanismo híbrido, o sea en parte físico porque se inserta en un dispositivo que imprime las opciones electorales elegidas y también lo registra en forma electrónica en un colector de datos, chip, que se encuentra dentro de la boleta", explica el ex director Na- cional Electoral Alejandro Tullio. Dice que el sistema se usó en reiteradas ocasiones en Salta, Chaco, ahora en Neuquén, en algunos municipios de Córdoba y "es el mismo que se usó en 2015 en la Ciudad de Buenos Aires".
Salta es el distrito con mayores antecedentes.
Allí se vota con urna electrónica desde 2011. Lo mismo ocurrirá el 14 de mayo. MSA ganó la licitación por $ 980 millones para dar todo el soporte tecnológico a un comicio en el que están habilitados 1,2 millones de votantes. El monto del negocio depende del padrón. El precio de cada voto ronda US$ 5, pero puede variar según los servicios requeridos en cada oportunidad.
La cantidad de electores en Capital casi ni se mueve. El padrón porteño de 2021 tenía 2.552.058, apenas por arriba de los 2.551.306 de 2015. Aquel año, MSA acreditó $ 152 millones por la organización de lo que fue la primera experiencia de voto electrónico en el ámbito porteño. Es decir que el costo de la BUE en aquel entonces bordeó los US$ 11 millones, casi la misma cifra estimada para este año, según calculan en el sector privado.
En dólares, porque en pesos representa más de 13 veces que en 2015.
Aunque todavía no se conocen los detalles de la licitación, se presume (por los dichos de Larreta), que las autoridades porteñas quieren repetir el mismo mecanismo de 2015. El sistema de Boleta Unica Electrónica está basado en un cartón que el elector recibe antes de ingresar al cuarto oscuro, y que contiene un chip que graba digitalmente la boleta elegida por el votante. La máquina (que se manipula como un cajero automático) imprime esa información en el dorso de la boleta que después irá a la urna.
Smarmatic es la principal rival de MSA en la carrera. Fue la empresa que realizó el escrutinio provisorio a nivel nacional en 2019, en lugar de Indra, la más veterana. En el mercado sostienen que Indra tiene máquinas para votar pero que no estaría interesada en pelear el contrato de CABA.
Fuente: Clarín