Larreta ralentiza apertura por suba de contagios y conciliación pandémica
Se podrían agregar actividades permitidas desde el lunes, pero deberán esperar gastronomía al aire libre, entre otras de segunda etapa. Esperan conteo de contagios hasta el viernes.
Si los números de la pandemia -se acá al viernes- le imprimen esperanza, la idea de Horacio Rodríguez Larreta es continuar con su Plan Integral y Gradual de Puesta en Marcha de la Ciudad, que en seis etapas culmina con la "vuelta a la normalidad". Pero deberá esperar, al menos para impulsarlo tal como está. Es una instancia que no sintoniza con la situación del conurbano, que junto a la Ciudad de Buenos Aires conforma el Área Metropolitana. Sigue siendo la región más castigada del país por el coronavirus y el jefe porteño hace gestos para encontrar coincidencias con Axel Kicillof y no romper la armonía sanitaria. El gobernador, aconsejado por sus expertos a no hacer más movimiento en momentos en que tanto la Capital como la provincia podrían tener urgencias de camas de terapia al ritmo de los contagios, también coincide en la necesidad de "trabajar en conjunto".
De esa manera la Ciudad de Buenos Aires mantendría en funcionamiento las actividades que comenzó a permitir el lunes de la semana pasada, pero eso también sería con variantes. Es decir, no se pasará a la segunda etapa como está contemplado, pero se agregarían habilitaciones.
Salvo que un aumento de contagios o de ocupación de camas de terapia intensiva inesperados, lo obligue a retroceder, Larreta insistirá en continuar de modo más lento, con la doble fundamentación de la fatiga de los porteños que creen manifiestan una suerte de desobediencia civil compartiendo reuniones familiares, asados o mateadas (lo aseguran los ministros de Salud) y la necesidad económica, de los vecinos y del propio Gobierno.
Fuente: Ámbito Financiero