Más de 15.000 propiedades porteñas se destinan para el alquiler temporal en dólares

Casi sin regulación, crece un negocio millonario que agrava el problema habitacional

Alquilar un departamento en la Ciudad de Buenos Aires es una odisea, no solo por los valores sino también porque la oferta es muy reducida. 
Una de las razones es que más de 15.000 propiedades están en manos de plataformas de alquiler temporal y esto agravó el problema habitacional, no solamente en territorio porteño, ya que cada vez crece más la cantidad de viviendas que se dejan de alquilar anualmente para ofrecerse por día y a valor dólar. 
Una investigación del Área Urbana del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) reveló que hay casi 30.000 ofertas activas de alquileres temporales en 22 ciudades argentinas y que el 89% está compuesto por viviendas que se alquilan equipadas. Según los investigadores, el negocio del alquiler temporal mueve en Argentina más de USD21 millones mensuales. Solo en noviembre de 2022 se generaron USD13 millones en ganancias por alquiler temporal en la Ciudad de Buenos Aires. Guadalupe Granero, coordinadora del área urbana del CEM, señaló: "En marzo de este año, CABA tenía 20.292 propiedades disponibles para alquiler temporal, de las cuales 15.114 se ofertan más de 90 días al año, por lo tanto solo apuntan al segmento temporal, de acuerdo con datos de Inside Airbnb. La tendencia muestra una clara recuperación tras la pandemia y las ofertas de propiedades para alquiler temporal crecieron un 61% en CABA entre abril de 2022 y marzo de 2023. Si bien en términos absolutos no son muy significativos, la tendencia es muy acelerada y se da en un contexto en el que en los últimos años se retrajo la oferta de alquileres permanentes y el déficit habitacional es sostenido". 
Desde el CEM analizaron los datos y encendieron una luz de alerta porque notan que la tendencia de falta de viviendas para alquilar se agrava. "El alquiler temporal es un negocio que no tiene casi regulaciones salvo la ley 6.255, reglamentada en 2019 que crea tanto un registro de propiedades como un criterio de condiciones como si fueran alquileres turístico. Pero esto no es un problema turístico, el crecimiento fue exponencial en los últimos cuatro años. Es un fenómeno que crece sin una respuesta desde la política pública de una manera integral en un contexto en donde los alquileres permanentes están muy difíciles", sostuvo Granero. 
Los barrios que cuentan con más unidades ofrecidas para el alquiler temporal son Palermo, Recoleta, Belgrano, Puerto Madero y el corredor norte. Este elevado nivel de ofertas de propiedades temporales hace muy difícil mantener precios razonables para aquellos que buscan alquileres anualizados. 
En ese marco, Granero insistió: "Los bolsillos de los propietarios y de las empresas de alquiler temporal crecen sin regulación comercial, sin hacer tributaciones, sin registro impositivo ni medidas de seguridad. Se mueve un gran volumen de dólares en una actividad no regulada?. Matías Barroetaveña, director del CEM, agregó: ?Dejar la planificación urbana y el derecho a la vivienda en manos del mercado aleja la posibilidad de acceso a la vivienda, ya no solo en propiedad sino también en alquiler. El alquiler temporal es, sin dudas, una amenaza más y por eso es imprescindible que, como sucede en todo el mundo, el Estado intervenga garantizando este derecho". 
El fenómeno se replica en las principales ciudades del interior: solo en abril se registraron 2.307 ofertas temporales Mar del Plata, 1.945 en Bariloche y 1.481 en Mendoza. Las ofertas crecen en todo el país. En Ushuaia aumentaron un 100%, en Bariloche un 220% y en Puerto Iguazú se triplicaron en menos de dos años. 
"El fenómeno del alquiler temporal vía plataformas pone en jaque, desde un nuevo flanco, el acceso a una vivienda digna. Se trata de un fenómeno global que en Argentina se aceleró con fuerza durante el último tiempo, en un contexto macroeconómico que hace cada vez más atractiva la posibilidad de dolarizar las ganancias de los propietarios", completó Fernando Bercovich, del área Urbana del CEM. 
 

Fuente: BAE