Nuevos homenajes: les cambiarán los nombres a 3 estaciones de subte
Ringo Bonavena, los Mártires Palotinos y la Beata Mamá Antula serán recordados en tres de las líneas de la red.
Un boxeador muy popular, cinco mártires religiosos y una futura santa serán los próximos homenajeados en tres estaciones de subte de la Ciudad.
La Legislatura porteña aprobó en primera lectura sumarle el nombre de Ringo Bonavena a la estación Hospitales de la Línea H; el de Mártires Palotinos a Echeverría de la B, y el de Beata Mamá Antula a Independencia de la E.
Para que estos cambios se conviertan en ley, deberán ser debatidos en audiencia pública y pasar exitosamente por una segunda votación en el recinto legislativo.
Junto con esta iniciativa, el jueves pasado la Legislatura aprobó una modificación a uno de los artículos dedicados al subte del Código de Tránsito y Transporte. Entre otros puntos, se incorporó la obligación de garantizar la accesibilidad de personas con movilidad reducida a todas las estaciones.
Aunque también se estableció una excepción, porque quedarán excluidas de cumplir esta exigencia las estaciones donde "por la complejidad de diseño, no sea posible encarar facilidades arquitectónicas para personas con discapacidad o movilidad reducida".
La nueva norma también ordena verificar el estado de la señalética y concretar los cambios de nombre establecidos por ley, incluyendo el sistema de braille en esas estaciones, cada cinco años. Por otra parte, establece que cuando esos cambios impliquen un agregado en el nombre original, la modificación de la señalética se implementará exclusivamente en la estación en cuestión.
Esto tiene que ver con evitar tener que cambiar toda la cartelería de los vagones, por ejemplo, lo que significa un gasto.
Oscar "Ringo" Bonavena, la estación en Parque Patricios "Somos del barrio, del barrio de La Quema, somos del barrio de Ringo Bonavena", cantaba la hinchada de Huracán. En ese club se inició como boxeador este hijo de Parque Patricios, un peso pesado con 58 peleas ganadas, 9 perdidas (una de ellas con Muhammad Alí) y 1 empate.
El 22 de mayo de 1976, en Reno, Nevada, fue asesinado por un guardaes- paldas del burdel Mustang Ranch, en medio de una disputa que mantenía con el mafioso Joe Conforte.
En honor del deportista que brilló en el ring entre mediados de los 60 y principios de los 70, la estación Hospitales del subte H sumará el nombre de Ringo Bonavena. De esta manera, el boxeador tendrá un nuevo homenaje en Parque Patricios, donde también lo recuerdan con un mural y una escultura.
Los mártires palotinos, asesinados en Villa Urquiza El 4 de julio de 1976, los sacerdotes Pedro Duffau, Alfredo Leaden y Alfredo "Alfie" Kelly y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti fueron encontrados muertos a balazos en el salón comunitario de la Parroquia de San Patricio, en Echeverría y Estomba, Villa Urquiza.
Los religiosos palotinos estaban tendidos sobre una alfombra en medio de charcos de sangre. Habían recibido decenas de disparos, muchos de ellos en la cara. El padre Duffau tenía las manos atadas por la espalda. Y sobre el cuerpo de Barbeito habían puesto un póster de Mafalda, ese en que ella señala la cachiporra de un policía y la define como "el palito de abollar ideologías".
En las paredes, los asesinos dejaron escritas un par de frases: "Por los camaradas dinamitados en Seguridad Federal. Venceremos. Viva la patria" y "Estos zurdos murieron por ser adoctrinadores de mentes vírgenes y son MSTM (Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo)". Dos días antes, un artefacto explosivo había estallado en la Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía. En el atentado, que después se atribuyó Montoneros, murieron 23 personas.
El crimen de los religiosos de San Patricio, que tuvo todo el sello de un grupo de tareas de la Dictadura, nunca fue esclarecido. Para recordarlos, ahora proponen que la estación Echeverría del subte B, ubicada sobre Triunvirato a la altura de la calle que lleva el mismo nombre, se llame Echeverría-Mártires palotinos.
Mamá Antula, una beata a punto de convertirse en santa María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mamá Antula, nació en 1730 en Villa Silípica, Santiago del Estero.
Descendía de una familia de conquistadores y gobernantes. Se crió en el campo y a los 15 años hizo sus votos. Trabajaba con los jesuitas.
Luego partió a Buenos Aires, donde se dedicó durante 20 años a predicar el mensaje de Cristo.
A Mamá Antula se la reconoce por haber recorrido caminando descalza las provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba, mientras se dedicaba a evangelizar. Y también porque en 1795 fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires (hoy, Independencia 1190).
La propuesta en su homenaje es sumar el nombre de Beata Mamá Antula a la estación Independencia de la línea E, que se encuentra junto a la Casa que ella fundó.
La religiosa murió el 7 de marzo de 1799 y sus restos descansan en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad.
Fue beatificada en 2016. Y ahora el Vaticano avanza en el proceso para declararla santa. Si ocurre, habrá que volver a modificar el nombre de la estación por Santa Mamá Antula.
Fuente: Clarín