Otra vez el humo del Delta se hizo sentir fuerte en la ciudad
Sucedió en una jornada de alerta amarilla, con vientos de casi 70 kilómetros por hora
Pasado el mediodía de ayer, una espesa nube de humo cubrió la ciudad de Buenos Aires y buena parte de la zona norte del conurbano bonaerense.
Según reportó ayer el Sistema Meteorológico Nacional (SMN), gran parte del país, incluida más de la mitad de la provincia de Buenos Aires, además se encontraba bajo alerta amarilla por fuertes vientos, que trajeron hacia la zona porteña el humo proveniente de los incendios de las islas del Delta del Paraná.
A raíz del brusco cambio de vientos en el sector sur, con velocidades de entre 35 y 50 kilómetros por hora y ráfagas que podían superar los 70 kilómetros por hora, se registraba una importante humareda, sobre todo en las zonas cercanas al Río de la Plata.
El humo trajo baja visibilidad y un fuerte olor a quemado que invadió varios sectores de la Capital y de la provincia de Buenos Aires.
Ya anteayer por la noche en la ciudad de Santa Fe, un gran foco de fuego que estaba activo sobre la ruta nacional 168 afectaba, principalmente, la zona costera.
Durante el fin de semana largo también se había reportado la presencia de humo en diferentes sectores de esa provincia.
Grupos ambientalistas advirtieron que, en los últimos días, el fuego se recrudeció. Además, ya habían anticipado que, con la llegada de los vientos, el humo podía avanzar y expandirse hacia distintas zonas próximas a los focos.
Los incendios de mayor tamaño se encontraban a la altura de San Nicolás, Ramallo y Zárate. En declaraciones a Canal 3 de Rosario, Matías De Buenos, integrante del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), había sostenido: "El foco de San Nicolás afecta a unas 2500 hectáreas y es una zona que no ha tenido paz durante el último tiempo".
"Si se controla, creo que podemos estar tranquilos. Si no, es probable que en la ciudad podamos tener algo de humo", dijo, en referencia al impacto que la quema de pastizales afectaba a los habitantes de Rosario y zonas aledañas.
A mediados del mes pasado, se registraron varias movilizaciones de ambientalistas, de vecinos y de políticos tanto en Rosario como en la ciudad de Buenos Aires para llamar la atención de las autoridades nacionales, especialmente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a cargo del dirigente kirchnerista Juan Cabandié.
Aunque las protestas y los reclamos generaron un inicial viaje de Cabandié a la zona de los incendios, en jurisdicción de la provincia de Entre Ríos, las quemas de pastizales se mantuvieron en el tiempo. Ayer, otra vez, el viento llevó de la zona de Rosario a la Capital Federal el humo, con la consecuente incomodidad de visibilidad y hasta de respiración para los porteños, situación casi cotidiana en parte de la ribera lindante al Delta del Paraná, en Entre Ríos.
Fuente: La Nación