Sara, la app exclusiva para que las mujeres tomen autos manejados por mujeres

Comenzó a funcionar ayer para viajes por Palermo y sus alrededores; busca dar seguridad a conductoras y pasajeras

Desde ayer, las mujeres cuentan con un servicio de transporte exclusivo para ellas. Solo conductoras y pasajeras. Empezó a funcionar en la ciudad Sara, una aplicación pensada para darle tranquilidad a un género tan amenazado por la creciente violencia y como una forma más de empoderamiento, de libertad económica.

En esta primera etapa, la app opera en el barrio de Palermo y sus alrededores, para luego expandirse paulatinamente al resto de la ciudad y a distintas zonas de la provincia de Buenos Aires. Serán 50 las primeras mujeres en recorrer esa zona en sus autos particulares, conectadas Online para satisfacer un pedido de inmediato.

?Estoy entusiasmada. Es otra oportunidad en la vida?, dijo Silvia Betbeder, poco antes del lanzamiento del servicio. No veía la hora de salir a la calle a manejar, algo que disfruta mucho desde hace más de dos décadas. La mujer, de 68 años, es terapeuta; pero quería hacer ?algo distinto?, contó a la nación. ?El problema es que, después de los 40, no te toma nadie?, reflexionó. ?Cuando vi la oportunidad me anoté porque, además, quiero darles seguridad a esas madres que quieren que sus hijos sean trasladados para realizar las actividades. Que puedan confiar?, aclaró Betbeder, contenta.

?Sara surge como una solución de mujeres para mujeres. Nos identifican tres conceptos: legalidad, seguridad y profesionalismo?, dijo Candela Pérez, recruitment leader de Sara Ladies &Teens (LT).

?Las conductoras tienen licencia profesional y Sara cuenta con la habilitación de remisería tanto en la ciudad como en la provincia. La aplicación es la herramienta que utilizamos para conectar a las pasajeras con las conductoras?, agregó Pérez.

La preocupación de las mujeres por viajar seguras se incrementa día a día. Se organizan en grupos para trasladarse. No toman autos de la calle.

Un informe realizado por la Organización de Mujeres de la Ma- tria Latinoamericana (Mumalá) indica que nueve de cada 10 mujeres se mantienen comunicadas mientras viajan en taxi porque, aunque ese medio de transporte les da una mayor percepción de seguridad que el colectivo, sobre todo de noche, necesitan sentirse ?acompañadas? por un ser querido.

El 70% identifica la patente del móvil. Entre las encuestadas, el 14% refirió haber sido acosada por el chofer durante su viaje.

La seguridad que la aplicación pretende dar es también para las trabajadoras. Las conductoras pueden conocer el destino antes de aceptar el viaje y, además, no usan el cobro en efectivo. El método de pago es mediante Mercado- Pago o tarjetas de débito o de crédito, según lo prefiera la usuaria.

?Muchas mujeres, en el momento de anotarse para trabajar, no solo priorizaron la cuestión económica, sino también la seguridad que les da saber cuál es el destino y no manejar dinero en efectivo. Algunas refirieron haber sufrido algunos inconvenientes como conductoras en otros medios?, contó Pérez a la nación.

?El hecho de que las pasajeras sean mujeres me hace sentir más cómoda, como que hay mayor complicidad?, reflexionaba Patricia Diperna, sentada al volante de su vehículo, mientras esperaba su debut laboral. La mujer, de 39 años, se había quedado sin trabajo y no dudó en aprovechar esta oportunidad cuando una amiga le comentó la idea. Le gusta manejar.

?Me hace sentir libre y me permite conocer personas y lugares?, contó a LA NACION.

Cómo funciona La mujer interesada en contratar un traslado debe descargar la aplicación desde Google Play o desde Apple Store para registrar sus datos personales y cargar un método de pago. Luego, ya puede solicitar el viaje.

Las pasajeras pueden ir acompañadas solamente por otras mujeres y/o por niños o niñas menores de 16 años. Cada usuaria que pida un vehículo de Sara recibirá, antes de que la pasen a buscar, información detallada de su conductora, con su nombre, foto y el número de patente del rodado.

En tanto, las interesadas en trabajar como conductoras deben cumplir tres requisitos: tener licencia de conducir profesional, un automóvil con la documentación al día y con una antigüedad inferior a diez años, y la VTV de remise, así como los seguros correspondientes.

De a poco, las mujeres van ganando su espacio en el mundo de la conducción, ya sea por iniciativa propia o por acciones públicas y privadas que buscan darles nuevas oportunidades laborales y colaborar con su seguridad. Como contó la nación días atrás, apenas 3 de cada 10 licencias de conducir en la Argentina son de mujeres, aunque desde hace cinco años, y de acuerdo con datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la mujer comenzó a sumar protagonismo.

Fuente: La Nación