Tiro Federal: la sede social, lo que quedará entre torres y el Parque de la Innovación
El edificio de dos plantas fue declarado monumento histórico; el futuro sin polígonos ni balas desconcierta a los socios
El 20 de noviembre pasado, LA NACION informaba que las tierras del Tiro Federal Argentino (TFA) habían sido subastadas en favor de un fideicomiso privado. Era la crónica de un final anunciado. Sobre las 17 hectáreas en juego se podrán construir, desde 2020, torres y el futuro Parque de la Innovación. Sin embargo, la sede social del club, con entrada por Avenida del Libertador 6935, se conservará en pie ya que desde 2005 es monumento histórico.
Se trata de un edificio racionalista, inaugurado parcialmente en 1937 y consagrado polígono de tiro internacional en 1949, cuando se celebró en el país el Campeonato Mundial de Tiro. Compuesto por un eje central y dos alas, tiene dos plantas y terrazas. En la planta baja hay oficinas y un hall que conecta con las galerías que preceden las líneas de tiro. En la planta alta se despliega un salón de fiestas con todos sus servicios y, tras unas cortinas, permanece intacto un fresco de Benito Quinquela Martín titulado "Desembarco de cañones".
En 1940, la Revista de Arquitectura definió este edificio realizado por la Dirección General de Ingenieros del Ministerio de Guerra como "el más completo de su género en Sudamérica".
El lema del frontis de la sede reza: "Aquí se aprende a defender a la Patria". Es una declaración propia de todos los tiros federales del país. Eva Szabó, desde 2017 primera mujer presidenta en la historia del club, entiende doblemente el significado de la frase. "Nací en un pueblito de Bavaria, pero soy húngara porque así me siento y por ius sanguinis. Vengo de un país que desde hace 1000 años tiene que defenderse de distintos invasores, de manera que, genéticamente, entiendo el sentido del lema". Además, Szabó se remonta a los orígenes del TFA para sustentar el espíritu impreso en el frente de revoque símil piedra.
Fuente: La Nación