Tras quejas por el servicio, la Ciudad renovará todos los vagones del subte B
Es el ramal que más pasajeros lleva y el que más denuncias tuvo por la presencia de asbesto en los coches.
La línea B del subte porteño es la que más pasajeros transporta. Según datos oficiales de agosto, tiene un promedio diario de 183.561 usuarios. En los primeros meses de 2024 fue noticia por una evacuación, que puso en evidencia las demoras y algunas quejas por la antigüedad de los trenes. Ahora, el Gobierno porteño buscará dar un giro en ese sentido, con la compra de 29 formaciones cero kilómetro, de seis coches cada una, que permitirán la renovación total de la flota.
Según anunció ayer el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, la licitación original para el recambio, que estaba destinada a 16 formaciones para reemplazar los antiguos trenes japoneses Mitsubishi, se amplía mediante una resolución que abre un proceso que puede durar hasta 48 meses, en el que distintos oferentes pueden presentarse como proveedores del nuevo material rodante.
La inversión de 294.400.000 dólares incluye obras de infraestructura para incrementar la potencia de la catenaria a 1.500 voltios.
La B es la única línea que opera a 600 voltios. Eso significa la incorporación de tecnología más moderna, un ahorro energético y obras complementarias a realizarse en las estaciones de abastecimiento. Además, en virtud de que se comprarán trenes alimentados por catenaria, se abandonará el uso del tercer riel.
La B quedó atrasada respecto del resto de las líneas que circulan por la Ciudad. Salvo la E, que tiene los coches más antiguos de la flota, la A, la C, la H y la D modernizaron su material rodante en los últimos diez años y cuentan con aire acondicionado. Además, la C, la D y la H tienen instalado el sistema Communications- Based Train Control (CBTC), que mejora la seguridad y permite hacer más eficiente la operación.
"CBTC es un sistema de última generación, cuya tecnología es adoptada por los subtes más modernos del mundo. Trabaja mediante la comunicación entre formaciones permitiendo el máximo acercamiento de forma segura y reduciendo el intervalo al mínimo posible", explicaron desde el Gobierno porteño. Los nuevos trenes tienen ese equipamiento.
En la línea B corren trenes con coches Mitsubishi, de sesenta años de antigüedad promedio. El plan original era reemplazarlos con 16 formaciones nuevas. Pero se sumó el recambio de los CAF 6000, adquiridos usados al Metro de Madrid, con una antigüedad superior a los veinte años.
Cuando surgen problemas y crecen las quejas de los usuarios, los gremios reclaman por la falta de trenes. Dicen que por momentos hay menos formaciones por fallas técnicas y que la antigüedad causa desperfectos con más frecuencia. Desde la Ciudad sostienen que "al estandarizar el material rodante mejorará la operatividad y el servicio y agilizará los procesos de mantenimiento".
Fuente: Clarín