Tras siete meses sin operar, reabre el Aeroparque con una nueva pista

Además, modificaron el sistema de seguridad. Puede operar con malas condiciones climáticas.

A contra reloj, como sucede con las obras -incluso con estas grandes obras de infraestructura-, el Aeroparque porteño Jorge Newbery se sacude el polvo y se alista para volver a operar. Desde hoy, y tras de siete meses de inactividad, regresarán las aeronaves y los pasajeros a la terminal con mayor tráfico del país. En estos meses se llevó a cabo una obra muy demorada, que permitió modernizar los sistemas de seguridad, ampliar y extender la pista y renovar por completo la terminal de arribos y partidas de vuelos internacionales. 

El primer avión de esta nueva etapa en el Aeroparque aterrizará hoy las 19.10; será de Aerolíneas Argentinas, procedente de Córdoba. Mientras que la primera partida será mañana a las 5.30. En este caso será un vuelo de la empresa low cost Jetsmart con destino a Ushuaia, Tierra del Fuego. 

La operatoria de esta terminal estará atravesada por la pandemia de coronavirus. Porque pese a sus posibilidades, el aeropuerto metropolitano recibirá y despachará un número limitado de vuelos. La reapertura se da en un contexto de profunda crisis en el sector. Por un lado, con las fronteras de los países limítrofes casi cerradas desde hace un año -ahora con nuevas restricciones-, sin turistas extranjeros y con un movimiento de vuelos entre la Ciudad y el interior del país también limitados por la situación epidemiológica. 

Para entender el contexto, en años normales, pasan por Aeroparque más de 13 millones de pasajeros (13.261.437 según los últimos números elaborados y publicados, en 2017); superando en 3,5 millones a los pasajeros que pasan por Ezeiza (9.679.689). En aeronaves, los números del Jorge Newbery también superan al aeropuerto Ministro Pistarini: 123.077 contra 80.890. 

Se espera que para la reapertura estén presentes el presidente, Alberto Fernández, y algunos de sus ministros, como Mario Meoni (de Transporte), Matías Lammens (de Turismo) y Wado de Pedro (del Interior), entre otros funcionarios de los organismos vinculados, como ORSNA o ANAC (que regulan los aeropuertos y la aviación civil). ¿En qué consistió la obra? Básicamente en la modernización y refuncionalización de esta terminal aérea que nunca había sido intervenida en su conjunto. Desde la década del ?70 se vienen haciendo mejoras y ampliaciones, pero no con un carácter integral. 

Uno de los cambios más visibles para quienes usan este aeropuerto ¿En qué consistió la obra? Básicamente en la modernización y refuncionalización de esta terminal aérea que nunca había sido intervenida en su conjunto. Desde la década del ?70 se vienen haciendo mejoras y ampliaciones, pero no con un carácter integral. 

Uno de los cambios más visibles para quienes usan este aeropuerto tros de hormigón y 7,5 metros de concreto asfáltico de cada lado. A lo que se sumaron ?calles de rodaje?: son salidas rápidas que permiten a un avión abandonar la pista en pocos minutos y volver a la plataforma. Es decir, se libera la pista y se agiliza la operación. 

El otro cambio radical está en el balizamiento: como Ezeiza, el Jorge Newbery pasará a tener una "categoría 3", lo que le permitirá operar en condiciones meteorológicas adversas. 

Hasta ahora el aeropuerto contaba con la categoría 1, la misma que tienen la mayoría de los aeropuertos del país; si bien es suficiente, el cambio mejora la performance al nivel de la seguridad. Finalmente la terminal de vuelos regionales incorporará un cambio estético y funcional muy importante. 

Se ampliaron las salas de embarque, los controles de seguridad y migratorios, las zonas de despacho y retiro de valijas y el área del check in. En el primer piso se diseñó una solución para aprovechar una manga con dos puertas (gates): cuando haya un pico de vuelos regionales, una persiana desvinculará la manga de los vuelos locales. Y cuando la alta demanda sea en los locales, la persiana bajará y la manga quedará fuera de servicio para los vuelos regionales. 

Aeropuertos Argentina 2000 llevó adelante el proceso de diseño, licitación, contratación y dirección de obra. ORSNA (el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) evaluó, aprobó, fiscalizó y certificó la obra. Todo se financió con fondos públicos de asignación especifica del Fideicomiso para el Fortalecimiento del Sistema Nacional de Aeropuertos (FFSNA), con un costo de $ 5.000 millones. 

Además de Aerolíneas Argentinas, que copará buena parte de las instalaciones, operarán dos aerolíneas ?low cost?. Una de ellas es Jetsmart, que operará 67 vuelos semanales a destinos como Ushuaia, Bariloche, El Calafate, Iguazú, Tucumán, Salta, Neuquén, Mendoza y Córdoba. 

Fly Bondy también volará desde Aeroparque a 12 destinos nacionales y además tendrá su base de operaciones e instalaciones de mantenimiento. 

Para julio esperan poder retomar vuelos regionales a Brasil y Paraguay, también desde este aeropuerto. Jetsmart por el momento sólo viaja a Santiago de Chile, pero desde el aeropuerto de Ezeiza. 

Esta reapertura se produce después de la decisión de dejar de utilizar el aeródromo de El Palomar, que la gestión de Mauricio Macri había habilitado para aerolíneas Low Cost. 

Por otra parte, durante la pandemia la compañía Lan dejó de operar vuelos locales en Argentina.  

 

Fuente: Clarín