Un contagio paralizó ayer el tren Sarmiento y resurgen los miedos para viajar
Salió de servicio porque se activó el protocolo ante un trabajador positivo. Reforzaron las estaciones con micros.
No es la primera vez -probablemente no sea la última- que el servicio del ferrocarril Sarmiento deja a pie a los usuarios. Tampoco es la primera vez que esto se traduce en largas filas de pasajeros tratando de subirse a un colectivo o a una combi. Otros prefieren quedarse en inmediaciones de la estación, esperando que el servicio se restablezca. Aunque estos retrasos se repiten, la diferencia está en el momento.
El Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) concentra el 95% hervíde los casos positivos de coronavirus en el país. Por un lado, los especialistas -infectólogos y epidemiólogos- entienden que los contagios continuarán en ascenso; por el otro, los gobiernos de Nación, Provincia y Ciudad, estudian cómo continuar con esta cuarentena que ya se acerca a los 100 días. Por eso las imágenes de ayer, alarmaron.
Se sabe que una de las claves para contener el avance del virus es el distanciamiento social. Lo que no puede estar garantizado si la gente no logra tener condiciones de movilidad garantizadas.
Según informaron desde Trenes Argentinos Operaciones, el servicio estuvo interrumpido debido a que dos trabajadores -que habían estado en contacto con un Covid positivo- manifestaron síntomas. La situación afectó principalmente a los guardas; de hecho, 37 que mantuvieron contactos estrechos, fueron aislados.
En estas circunstancias, el servicio fue interrumpido por la aplicación del protocolo de coronavirus. La semana pasada, algo similar ocurrió en la línea San Martín.
Ante esta situación, el Ministerio de Transporte de la Nación dispuso ayer 33 colectivos de doble piso en estaciones de los ferrocarriles Roca, Sarmiento y San Martín para reforzar la oferta de transporte. Los colectivos quedarán a disposición también hoy para el caso que haya imprevistos y que sea necesario complementar el servicio de trenes de pasajeros.
El transporte público es el eje de preocupación de gobierno, especialistas y usuarios. Teniendo en cuenta que los contagios aumentan y que se notó una mayor circulación de personas, el viernes se reforzaron los controles en las terminales y caducaron los permisos de los trabajadores no esenciales. Así se buscó bajar la cantidad de gente en trenes y colectivos.
Sin embargo, no hubo grandes alteraciones en el flujo de personas: según la información del Ministerio de Transporte, ese viernes 1.027.732 usuarios utilizaron trenes, subtes y colectivos en el AMBA; 3.2 millones menos que el promedio diario en días hábiles previos al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
"El promedio de la semana (16 al 19 de junio) fue de 1.061.398 pasajeros diarios, ratificando la tendencia de las últimas 6 semanas, en las que la cantidad de usuarios se mantuvo estable en aproximadamente un millón de pasajeros diarios", explicaron.
El talón de Aquiles es la falta de controles en las estaciones intermedias en territorio bonaerense, porque "durante la primera quincena de junio, un 65% de los pasajeros viajó dentro del Gran Buenos Aires; un 18% lo hizo en el ámbito de la Ciudad; un 13%, de Provincia a Ciudad; y en sentido inverso, un 3%". Los datos son relevados a través de la información que otorga el sistema SUBE.
Dhan Zunino Singh es investigador del CONICET y miembro del Centro de Historia Intelectual de la Universidad Nacional de Quilmes. Junto a otros investigadores pudieron comprobar que el 80% de las personas que viajan en el transporte público aceptan las medidas y las cumplen.
Pero también concluyeron que hay un alto temor al contagio: "La encuesta la hicimos cuando aún no se había dado este salto en cantidad de pasajeros, lo que es preocupante, porque además el paso del tiempo y el cansancio pueden generar que se relajen la atención por parte del pasajero y las medidas de control, por parte del Estado. Y nos permitió advertir que había situaciones de mucho descuido, por ejemplo, con la SUBE. La gente no la desinfecta como sí desinfecta la ropa. Y, respecto a la ropa, el 80% de las personas manifestó desinfectarla en sus casas, pero mucho menos en el trabajo, en donde lo hace el 50% de los consultados".
"La gente viaja porque trabaja y porque cuida. Viaja por necesidad. Entonces será clave escalonar los horarios, para que toda esa gente no viaje junta, generando horas pico", expresó Singh. Justamente es en esas horas pico cuando resulta inviable lograr el distanciamiento social que forma parte de las medidas básicas de cuidado.
Fuente: Clarín