Varios clásicos de la gastronomía porteña aún no se animan a volver a abrir sus puertas
Los comerciantes dicen que con el aforo actual no es rentable regresar
La gastronomía es uno de los sectores que más cambió desde la llegada de la pandemia.
No sólo hubo cierres, sino que se reacomodaron paquetes accionarios y algunos locales decidieron que todavía no es momento de abrir y esperan la ampliación del aforo.
El impacto del coronavirus fue tal que cerraron definitivamente Bares Notables como el bar Montecarlo de Palermo, de 1922. El mismísimo bar La Paz sigue cerrado desde marzo y se amplió el paquete accionario liderado por empresario gastronómico español Ángel Valcarcel Fiz. Hace pocos días iniciaron una obra, terminaron el contrato con el kiosco Open 24 y recién volverá a abrir en abril del 2021.
Sorrento fue otra de las marcas emblemáticas de la gastronomía que cerró su local de la calle Corrientes, que tenía 140 años. El local de Puerto Madero abrió sin problemas y el restaurante de La Recova recién volvió a funcionar hace pocos días.
El restaurante Pippo, ubicado en la calle Montevideo desde 1937, cerró sus puertas hace poco más de tres meses. Sin embargo, los comerciantes vecinos de la avenida Corrientes aseguran que este clásico vuelve. Sus propietarios no sólo eran dueños del local, sino también del edificio cercano y podrían volver con un equipo de gente renovado.
En el barrio de Boedo todos se preocupaban por el futuro del bar Homero Manzi, sin embargo, cerró la histórica pizzería que estaba justo enfrente, Esquina Sur.
Fuente: BAE