Deportes

19/12/2022

El país estalló de alegría tras la dramática final que consagró a la Argentina Campeones del Mundo

La Argentina pudo, por fin, festejar la obtención de la Copa del Mundo en Qatar.

El disparo de Gonzalo Montiel acababa de inflar la red de Hugo Lloris cuando la Argentina toda se volvió un puño apretado y pudo, por fin, festejar la obtención de la Copa del Mundo en Qatar. El ansiado tercer trofeo en la historia de la selección. 
Fue ayer a las 14.54 de la Argentina, las 20.54 de Qatar, y resultó el epílogo de un partido para el infarto, repleto de emociones. La mejor final de todos los tiempos para un hincha imparcial, una catarata de emociones casi intolerables para aquellos embanderados con los colores de los dos equipos en pugna. 
El número frío dice que las selecciones de la Argentina y Francia empataron en tres goles y que los dirigidos por Lionel Scaloni se impusieron por 4 a 2 en la definición por penales, pero la estadística no le hace justicia a lo que ocurrió durante casi tres horas en el estadio de Lusail. 
El desahogo se escuchó en todos los rincones del país y fue el descargo luego de un encuentro no apto para cardíacos, pero también el festejo contenido luego de años de frustraciones. 
El epicentro de los festejos fue en el Obelisco porteño -los cálculos del gobierno de la ciudad hablan de más de dos millones de personas en el macrocentro-, el mismo lugar donde se festejó la última obtención de la Copa del Mundo, la de 1986, la de Diego Maradona como gran protagonista. 
La gesta de la Argentina se celebró en Iruya, el pueblo colgado de las nubes salteñas donde los jugadores del club local sacan a pasear a la Virgen a modo de festejo. Se gritó en Cabo Vírgenes, en el sur de Santa Cruz, donde los torreros del último faro de la Argentina continental se aferraron a una estrella de mar de cinco puntas que encontraron el día previo al debut fallido, con derrota frente al conjunto de Arabia Saudita. El sapucai victorioso se escuchó en Apipé, una isla argentina rodeada de aguas paraguayas, y fue una caravana interminable de autos que dieron vueltas en la rotonda coronada por una cola de ballena en Puerto Pirámides, Chubut. 
La victoria de Messi se vivió con euforia en Bangladesh, donde el capitán argentino y la selección que comanda cosechan fanatismos, y en tantos otros rincones del mundo que se rindieron ante su genialidad. 

 

Fuente: La Nación

Corrientes
Municipalidad Lomas de Zamora
Municipalidad de Ushuahia
Noticias relacionadas
Acceso a clientes

Ingresá con el usuario y clave para acceder.

¿Te interesan nuestros servicios?

Contactanos