El retiro de Higuaín, el goleador con más de 350 festejos y aplaudido por la elite
El delantero anunció que dejará la actividad al terminar la temporada de la MLS; "Logré más de lo que podía imaginar", resaltó el 'Pipita
Roto de dolor, las lágrimas y la emoción invadieron el anuncio. Gonzalo Higuaín, el Pipita, se retirará del fútbol cuando termine la temporada de la Major League Soccer (MlS), la quinta estación de un recorrido maravilloso, solo destinado a las estrellas. Jugador de elite, la aventura serpenteó por clubes poderosos y en vestuarios que amontonaban figuras. Francés de nacimiento, brilló en la selección argentina. Goleador único, con más de 100 festejos en España e Italia, también es el sexto artillero con la camiseta albiceleste. Atrás quedarán 17 años de carrera, con estadísticas de crack: 14 títulos y 361 goles en 782 partidos, aunque los números puede seguir creciendo, porque Inter Miami, su última morada, se apunta entre los candidatos al título de la MLS. El futbolista que más partido compartió con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, muchos recordarán más sus fallos que sus aciertos, pero Higuaín se trata de uno de los mayores depredadores del gol del siglo XXI.
?Llegó el día de decir adiós?, la frase que provocó el quiebre, aunque Higuaín venía procesando la decisión. El Pipita logró escaparse de la burbuja de las presiones y las exigencias. De los cambios de países, de las mudanzas, que también desestabilizan la cabeza. Por eso la MLS, donde como él le confío a La Nación, "volví a ser una persona normal que va y hace la cola como cualquiera", y también por ese motivo desestimó un regreso a River, el club donde creció y superó sus primeros temores, cuando pensó que lo dejarían libre, porque jugaba poco y su físico -alto y flaco- no lo acompañaba. "No quiero engañar a nadie. No voy a volver si no tengo todo de mí para dar: River no se lo merece y yo tampoco", relató quien en la última pretemporada de los millonarios en Orlando habló con Marcelo Gallardo, con el que mantiene una estrecha relación, pero al que le anticipó que no estaba preparado mentalmente para ir a la Argentina a jugar al nivel y al ritmo que exige el entrenador.
Con 17 años se estrenó en River y con 19 saltó a Real Madrid. "Un día mi padre [Jorge Nicolás, Pipa, ex futbolista] entró a mi habitación mientras dormía y me dijo: ?¡Gonzalo, te va a comprar Real Madrid!". Yo le respondí: no mejodas, no estoy para bromas". El 1° de enero de 2007 desembarcó en el Santiago Bernabéu con la misión de competir con Raúl y Ruud van Nisteirooy. Y llegaron más galácticos -Kaká, Cristiano Ronaldo, Karim Benzemá- y la competencia fue feroz, pero Higuaín siemprejugó y lució. El portugués José Mourinho fue uno de sus más fervientes defensores y junto a CR7 y Benzemá conformó uno de los tridentes récords del fútbol mundial: juntos anotaron 118 goles.
Seis años después de vestirse de blanco se marchó a Napoli, donde fue líder, guía y acumuló hitos: campeón de la Copa Italia en su primer año, el primer título del club desde la etapa de Diego Maradona; una Supercopa ante Juventus y batió la marca de goles en una temporada: 36 festejos. La Vecchia Signora desató una crisis y pagó 90 millones de euros para contratar al goleador; con Juventus celebró tres scudettos y dos copas yjugó la final de la Champions League ante Real Madrid. La tercera parada en Italia resultó Milan y luego la incorporación a Chelsea, de la Premier League, dos estaciones que no hicieron justicia con su extraordinaria carrera.
La selección fue un viaje entre el cielo y el infierno. Tres mundiales -Sudáfrica 2010; Brasil 2014 y Rusia 2018- y tres Copa América -Argentina 2011; Chile 2015 y Estados Unidos 2016-, los seis certámenes que disputó con la Argentina. Jugó 75 partidos y convirtió 31 goles, solo superado por Messi, Batistuta, Agüero, Crespo y Maradona. El primero quedó prácticamente en el olvido: ante Perú, en el angustiante triunfo 2-1, con el agónico gol de Martín Palermo, en el Monumental, por las eliminatorias para Sudáfrica; también anotó el tanto que le posibilitó a la selección romper el hechizo de los cuartos de final en una Copa del Mundo, desde Italia 90: a Bélgica, en Brasil 2014.
La final con Alemania, en el Maracaná, generó una ruptura entre hinchas y medios que hostigaron con crueldad a Higuaín por una situación de gol desperdiciada, una escena que se repitió en las Copa América de Chile y de los Estados Unidos, donde la selección fue subcampeona, detrás de Chile. ?Hasta 2014 fui el mejor N°9 del mundo y después de Alemania se acabó todo?, comentó, quien todavía imagina que el tiempo acomodará cuál es la valoración de su paso con la camiseta albiceleste.
"Hice una carrera impensada. Logré más de los que podía imaginar", leyó, antes de romper en llanto al mencionar a su esposa Lara y a su hija Alma, con las que "sin ellas nada tendría sentido". El hermano de Nicolás, Federico y Lautaro, el hijo de Nancy -que falleció el año pasado, tras batallar contra un cáncer- desandará los últimos meses como futbolista y, posiblemente, cierre para siempre una etapa de su vida. "Cuando dejé la selección comencé a preparar el futuro y supe que no sería en el fútbol. Mi vida va a ir por otro lado. Sería un masoquista su dejo el fútbol por las exigencias y me vuelvo a meter en el mismo ambiente. Primero disfrutaré mucho de mi gente, de mi familia, y después lo que me vaya gustando hacer, lo haré", le comentó a la nación, quien tiene dos actividades que le inquietan: la cocina y la enología.
Fuente: La Nación
