El último adiós al Flaco Traverso
Los pilotos del Turismo Carretera y del Top Race corrieron en su honor y tuvieron sentidas palabras. En su ciudad, la despedida fue íntima.
Un domingo triste vivió el automovilismo argentino por el adiós a Juan María Traverso, que falleció el sábado a los 73 años. Menos de 24 horas después, el recuerdo del Flaco estuvo presente en diferentes pistas donde hubo acción en una jornada muy "fierrera". Desde Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, donde coincidieron las fechas del Turismo Carretera y el Turismo Nacional, hasta el icónico autódromo de Buenos Aires, donde corrió el Top Race. Aunque la emoción más grande se concentró en Ramallo, su lugar en el mundo, donde amigos y familiares le dieron el último adiós.
"Estamos los pilotos más representativos de Argentina. Si no estuviésemos acá, estaríamos todos en Ramallo. Pero tenemos que subirnos a un auto y acelerar, por eso creo que Traverso estaría orgulloso de nosotros. Estamos consternados, pero creo que él querría esto: los pilotos en la pista", resumió Gastón Mazzacane, vicepresidente de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC).
Fue previo a la largada de la final de la categoría más importante del automovilismo argentino, que incluyó un sentido minuto de silencio sobre la pista, donde todos los pilotos rodearon el capot violeta que tantas veces utilizó Traverso.
Un rato antes, durante la disputa de las series, Norberto Fontana le había rendido respeto con uno de los gestos más representativos del fin de semana: colgó una remera/ bandera del Flaco con el número 1 en la parte trasera de su Chevrolet y aceleró por la calle de boxes del autódromo santiagueño.
"Se nos fue el Flaco, increíble. Me shockeó como cuando fue lo de Maradona. Es un superhéroe. Muy triste. No me podía dormir. Pero es la vida, hay que aceptarlo. Para mí, es el último ídolo del automovilismo argentino", comentó el arrecifeño, quien no fue el único que recordó con cariño y admiración a Traverso.
"Un día que empañó un poco todo. Hoy nos cruza ese sabor de no sé qué, pero tenemos que correr a muerte como a él le gustaba. Fue un ídolo que trascendió todo", aseguró Mariano Werner.
Facundo Ardusso contó: "Era el ídolo de mi papá, el mío, y me regaló momentos que no voy a olvidar nunca. Yo lo definí así: en la selva del automovilismo, el mejor animal. Es una leyenda".
Guillermo Ortelli, presente en el box del JP Carreras, afirmó: "El Flaco ha sido el gran referente para todos los que amamos este deporte, un gran ídolo, alguien muy importante en mi carrera. Más allá de algunos enojos que ha tenido conmigo, siempre me ha respetado muchísimo".
Las mismas emociones se vivieron en Buenos Aires, donde se presentó el Top Race, que reunió a sus pilotos sobre la recta principal para un minuto de silencio en su memoria.
Del tributo también participaron Miguel Ángel Guerra y Juan Carlos Pianetto, dos personalidades muy cercanas a él. Y durante la ceremonia de premiación, se desplegó un enorme póster con una imagen del multicampeón y la leyenda: "Hasta siempre, Flaco".
Mientras los motores rugían en Termas y en Buenos Aires, Ramallo lo despedía en un funeral íntimo y simple. Su casco sobre el ataúd cerrado y una foto de cuando corría para Ford recibieron a los familiares y amigos, colegas, rivales y muchos fanáticos que se acercaron entre las 13 y las 18 a la Parroquia Cristo Salvador para rendirle homenaje y recordarlo.
Estacionada frente a la capilla, su tradicional Coupé, con "Traverso por siempre" estampado en su vidrio trasero, fue imán para los amantes del automovilismo, que no quisieron perder la oportunidad para sacarse una foto. Y la Banda Infanto Juvenil de Ramallo le dedicó varias canciones.
Hubo muchas caras conocidas, desde Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC, hasta Oscar Aventín, ex titular de esa asociación, pasando por Marcos Di Palma y otras personas que lo acompañaron y compartieron pista o equipo con él.
"Me duele la partida del Flaco. Fue uno de los grandes automovilismo, que se hizo conocer a fuerza de coraje, de talento y de mucha actitud. No concebía perder, era un ganador nato", aseguró Aventín.
Gustavo der Ohanessian, ex piloto y compañero de Traverso en la comisión directiva de la Asociación Argentina de Volantes, sintetizó: "Se fue el último grande. Un pilotazo. Y un apasionado del automovilismo".
Fuente: Clarín
