En River hay preocupación por la falta de goles: 14 en 16 partidos
El arranque de este año figura en el podio de los peores inicios goleadores, apenas por debajo de 2010 y 2011.
Este River del segundo ciclo de Marcelo Gallardo no tiene gol. El arranque de este año figura en el podio de los peores inicios goleadores, apenas por debajo de 2010 y 2011. ¿Se trata de una sequía pasajera? ¿O hay razones más profundas sobre este déficit de goles? En 2025, River jugó 16 partidos y convirtió apenas 14 goles, a un promedio de 0,88. Es decir, no llega al gol por encuentro. En 2010 hizo solo 10 tantos y en 2011, logró 12. A su vez, el equipo del Muñeco ganó 7 partidos, empató 8 y perdió 1 y nunca hizo tres goles en ningún juego El tope fue de dos. E n 5 de los 8 juegos igualados, terminó 0 a 0. Además, no convirtió en 6 encuentros.
Incluso, hasta le cuesta meterla de penal: de los 9 que pateó (incluidos los de la definición con Talleres en la final de la Supercopa Internacional) apenas anotó 2.
Son números preocupantes para River. Es que no se trata de uno o dos partidos, la falta de goles ya es notoria y esa escasa contundencia y efectividad, incluso a la hora de patear al arco, ya que le acierta poco a los tres palos, repercute en los resultados y, por ende, en el humor de los hinchas.
Ahora bien, ¿por qué River no encuentra contundencia? Una de las razones se puede encontrar en la impericia a la hora de definir. En los 16 partidos remató 263 veces. de los cuales fueron al arco 79. Es decir, solo un 30%. Y de esos 79 disparos, 14 terminaron en la red. O sea, un 18%. De los 14 goles que lleva anotados, los delanteros convirtieron la mitad: 3 de Borja, 3 de Colidio y 1 de Subiabre. Y de los otros 7, apenas 3 fueron anotados por volantes (Matías Rojas y Franco Mastantuono -2-). Los otros cuatro fue ron de defensores (Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz y Leandro González Pirez).
En resumen, River tiene un problema con sus delanteros que marcan muy poco Sebastián Driussi todavía no anotó) pero también cuenta con mediocampistas con escaso gol y que, evidentemente, pisan poco el área rival.
Hay otra razón que involucra también las decisiones de Gallardo en el mercado de pases. ¿Por qué no se buscó un 9 de categoría y goleador si era uno de los déficits que tenía River en el plantel? Solo contaba con Miguel Borja, quien no tenía reemplazante. Y ante la baja del rendimiento del colombiano, esa situación queda expuesta.
Evidentemente, con Driussi no alcanzaba. Tarerlo costó cerca de 11 millones de dólarea. También se apostó por el chileno Gonzalo Tapia, que aún no pudo adaptarse.
El Muñeco no tiene predilección por los delanteros de área pero dadas las circunstancias, seguramente a mitad de año buscará un "9" de esas características.
Fuente: Clarín