Deportes

08/05/2023

River ganó Superclásico caliente, con penal y gol que desató trifulca

En un partido muy peleado en el Monumental, el líder de la Liga Profesional jugó mejor y tuvo varias chances de gol, pero el foco quedó en los incidentes durante el festejo del tanto local, con 7 expulsados.

De manera agónica, River se quedó con el Superclásico ante Boca con un gol del colombiano Miguel Borja, de penal, en un final polémico, caliente y bochornoso que generó siete expulsiones, tres jugadores en cada equipo y el DT Jorge Almirón, luego de cruces verbales y físicos. Como en una olla a presión, más de 83 mil hinchas "millonarios" celebraron el triunfo sobre la hora del puntero de la Liga Profesional, que alcanzó los 37 puntos y sacó más diferencia de sus perseguidores. A su vez, estiró la diferencia a 19 con su eterno rival, que tiene 18 unidades. 
El gol de Borja, de penal, fue sancionado por el árbitro Darío Herrera por una zonza infracción de Agustín Sandez, quien apenas tocó a Pablo Solari, en tiempo de descuento. Cuando el colombiano convirtió, se desató una trifulca entre los protagonistas por el festejo desmedido y desubicado de Agustín Palavecino delante del defensor Nicolás Figal. 
Palavecino más los suplentes Ezequiel Centurión y Elías Gómez vieron la roja en River, mientras que Boca, que finalizó con 8 jugadores, sufrió las salidas de Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini, además del entrenador, Jorge Almirón. 
El Superclásico se jugó con dientes apretados. La intensidad fue una característica que motivó alguna pierna fuerte que Herrera sancionó con tarjetas amarillas. 
Las pulsaciones aceleradas de los jugadores se transmitían en las cuatro tribunas, copadas por 83 mil hinchas de River, y le dieron escaso lugar al juego. En un primer tiempo donde Boca se cuidó y no pateó el arco, River dispuso de las mejores situaciones. Primero con un remate de Ignacio Fernández que Sergio Romero envió al córner con una estirada y luego un cabezazo de Lucas Beltrán, que pasó cerca del segundo palo, con el arquero ya vencido. 
Un tiro libre ejecutado por Nacho Fernández, sobre el cierre de la primera etapa, y despejado por Chiquito Romero resultó otra ocasión para un River que hizo el gasto, sin dejar que el pibe Barco, Luis Advíncula y Sebastián Villa entraran en contacto con el balón. 
De hecho, Franco Armani ofició de mero espectador. 
Boca arrancó el segundo tiempo con otra actitud y al encontrar espacios con Villa y Advíncula, puso incómodo a River. Sin embargo, el avance xeneize duró unos minutos y River recobró el protagonismo y las situaciones de peligro. La más clara estuvo en los pies del ingresado Pablo Solari, cuyo remate cruzado rozó en Nicolás Valentini, dio en el palo izquierdo y recorrió la línea sin ingresar. 
La respuesta estuvo en un tiro libre ejecutado por Villa que obligó a la reacción de Armani. A la media hora del complemento, la intensidad les pasó factura, principalmente a River. Sin tanta frescura, Martín Demichelis buscó más peso ofensivo con Borja, que determinó la salida de un cansado Nacho Fernández, y aire renovado con Palavecino por Barco. River entró en la confusión, se apuró en los pases, y frente a un Boca conforme, el Superclásico entró una zona gris sobre el final. Sin embargo, una jugada, la más polémica de la noche, rompió el partido y dejó felices a los hinchas millonarios.

Fuente: Ámbito Financiero

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