Adrogué reabre las puertas de la única casa de Borges que es museo
La vivienda que habitó el autor de "Ficciones", recuperada para ser exhibida al público. Los recuerdos de la infancia del escritor en ese solar influenciaron muchas de sus obras.
La Casa Borges, ubicada en la localidad bonaerense de Adrogué, será reinaugurada este domingo en un nuevo ciclo que permitirá sumergirse en un Borges retratado como un "vecino de Adrogué", conocer el lugar que inspiró varios de sus cuentos, recorrer su habitación, contemplar llamativos murales y hasta una intervención artística realizada con enciclopedias, esos tomos condensadores de conocimiento que el escritor solía definir como ?selva de selvas?.
Se trata de un típico chalet de la década del 40, ubicado en Diagonal Brown 301 de Adrogué, en el municipio de Almirante Brown, que fue comprado en 1944 por la madre de Borges, Leonor Acevedo, para vivir con su hija Norah. Allí pasaba los veranos el autor de "El Aleph", quien amaba esa localidad que había disfrutado en su infancia y en la que comenzaron a definirse elementos característicos de su obra, como su obsesión por los laberintos y los espejos.
"En cualquier parte del mundo que me encuentre, cuando siento el olor de los eucaliptus, estoy en Adrogué (...) Adrogué era eso: un largo laberinto tranquilo, de quintas, un laberinto de vastas noches quietas (...) Así es mi recuerdo de Adrogué: las quintas, los coches en la plaza, las largas verjas, lo fácil que era perderse", relataría Borges en la conferencia titulada ?Adrogué en mis libros?, que brindó el 19 de marzo de 1977 en la localidad de Burzaco y que fue publicada en el suplemento cultural del diario Tribuna de Adrogué el 7 de abril de ese año.
Era rotundo al afirmar también que "muchos argumentos, muchas escenas, muchos poemas que he imaginado, nacieron en Adrogué o se sitúan en ella".
Quien recorra la Casa Borges podrá conocer más sobre este vínculo que el escritor tenía con esta localidad del sur bonaerense, donde de niño había aprendido a andar en bicicleta y ya adulto supo construir amistades que lo recordaban por su particular sentido del humor y sus respuestas rápidas e irónicas.
"La Casa Borges es la única casa en el mundo que habiendo sido habitada por el escritor abrió sus puertas a la comunidad", explica Sandra Agis, directora de Patrimonio Cultural del municipio. Cuenta que el chalet "es una casa muy austera, muy de la época, está ubicado frente a la plaza principal, donde está el Palacio Municipal, la Iglesia, la escuela. La habitación que da frente a esa plaza fue fuente de inspiración en Borges cuando habla de las anclas, ya que desde esa ventana se ve la estatua en honor a Almirante Brown".
Durante la infancia del escritor, la familia alquilaba en los veranos la quinta "La Rosalinda", en Adrogué.
Más adelante se alojó en un establecimiento que ya no está en pie, el Hotel La Delicia, que Borges gustaba de nombrar en plural -"Las Delicias"-, donde había un salón de espejos que llamó la atención del escritor.
"Las estatuas de tan mal gusto y tan cursis que ya resultaban lindas. Recuerdo la terraza y un gran salón de espejos. Los espejos son otro tema que vuelve continuamente a mi obra. Sin duda me miré en aquellos espejos infinitos", recordó el escritor en otro tramo de aquella charla.
En el 2011 el municipio compró la propiedad con la finalidad de convertirla en Museo y visibilizar desde allí el vínculo real y afectivo que Borges tuvo con Adrogué.
Lo inauguró en el 2014 y tras una puesta en valor será reinaugurado el domingo, en el marco del festejo por el natalicio del escritor.
"Quien visite la Casa Borges verá un recorrido visual, una línea de tiempo con fotos del escritor, algunas de Sara Facio, de Julie Méndez Ezcurra; entrás y vas leyendo en las paredes esas fotografías que relacionan a Borges con Almirante Brown", detalla Agis, en alusión a fotos que lo retratan frente a la municipalidad de Almirante Brown, en el chalet, o paseando con amigos, entre otras.
En la sala principal de la casa, el visitante se encontrará con una foto gigante de Borges junto a la única estatua que quedó del hotel La Delicia, de Diana la Cazadora, hoy emplazada en el Paseo La Delicia y ubicado en el centro de Adrogué.
Fuente: Ámbito Financiero