Apareció otra ballena muerta en el río, frente a Costanera Norte
El animal, de unos 6 metros de largo, estaba sin vida en la zona cercana al Parque de la Memoria y a Tierra Santa.
Una ballena fue encontrada encallada el lunes frente a la Costanera Norte de la ciudad de Buenos Aires. Se trata del segundo ejemplar hallado muerto en la zona en la última semana. El animal, de unos 6 metros de largo, estaba sin vida en la zona cercana al Parque de la Memoria y a Tierra Santa. Ayer a la mañana se iniciaron tareas para obtener muestras del ejemplar y removerlo del lugar, aunque seguía flotando a metros de la costa.
El miércoles de la semana pasada, otro cetáceo fue hallado muerto por un pescador a la altura del kilómetro 18 del canal costero, en Vicente López. Personal de Prefectura constató que el cetáceo estaba muerto y encallado en la zona de La Lucila. La ballena era fácilmente divisible tendida a muy pocos metros de la costa, con sus aletas hacia arriba. Estaba en un profundo estado de putrefacción.
Según los primeros indicios, la ballena que apareció en la zona de la Costanera llevaba dos días muerta y la corriente la arrastró hacia la costa del Río de la Plata.
Miguel Iñiguez, presidente de la Fundación Cethus, detalló que se trata de una ballena de la especie sei, como la anterior. "Tiene menos de tres años, la misma edad que el otro animal. Ambos se encontraban en plena migración", agregó y descartó que se tratara, como se pensó en un primer momento, de la muerte de una "madre y su cría".
Laura Prosdocimi, del Museo Argentino de Ciencias Naturales, explicó que las apariciones frente a la costa de Buenos Aires se deben a que "son animales que suelen ir en grupos". Respecto a la causa de muerte aclaró que "se desconoce" y afirmó que encallaron porque "por los últimos fenómenos meteorológicos varan en esta zona". La causa del deceso sería "una enfermedad, hambruna, desorientación o el golpe de una embarcación".
Como en el caso anterior, los especialistas removerán el cuerpo para evitar que transmita una enfermedad contagiosa a humanos o mascotas -"como neumonía"- y tomarán muestras. "Prefectura decidirá si, como hicieron con la otra ballena, la llevarán a una zona alejada para que siga su proceso de descomposición", dijo Prosdocimi.
La ballena sei puede llegar a medir hasta 20 metros. Es la tercera más grande entre los cetáceos del golfo San Jorge. A diferencia de lo que sucede en Japón, su cacería en Argentina está prohibida.
"Estos animales están en plena migración hacia Brasil, donde se van a reproducir, pero migran muy mar adentro, por lo cual es muy llamativo encontrar a dos muy cerca de la costa", explicó Iñiguez.
Si bien no son casos únicos son poco habituales en las costas del Río de la Plata. "No es un evento que ocurra todos los días, pero no es algo inusual", advirtió a Clarín Marcela Junín, especialista en mamíferos marinos y ambiente marino que trabaja en el Área de Biodiversidad de la Fundación Azara.
En esta época, las ballenas realizan rutas migratorias desde el sur de Río de Janeiro, en Brasil, hasta la Antártida. Generalmente se mueven de a tres o cuatro ejemplares y a veces lo hacen solas.
Fuente: Clarín
