Australia, el primer país que prohíbe las redes sociales a menores de 16
Regirá desde el miércoles próximo; impondrán graves multas a las empresas tecnológicas que no bloqueen usuarios.
El próximo miércoles será un día histórico para Australia. Desde las 0, comenzará a regir la prohibición de uso de redes sociales para los menores de 16 años, una regulación que fue aprobada por el Parlamento de ese país en noviembre del año pasado, a través de la ley de modificación de la seguridad en línea.
Australia se convertirá así en el primer país del mundo que anula el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales. Otros países, como Chile, han tomado decisiones vinculadas con esta problemática, pero no de forma tan extrema: solo han restringido su uso en todas las escuelas, tanto de gestión pública como de gestión privada.
En la Argentina, aunque preocupa la eventual adicción de los menores y adolescentes a las redes sociales, todavía no hay una definición nacional sobre el papel que debería tener el Estado en la regulación de las pantallas. Sí, ya algunos distritos como la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Salta y Neuquén impusieron restricciones severas al uso de los teléfonos celulares en las aulas. Solo pueden usarse los aparatos para fines pedagógicos.
La nueva legislación australiana obliga a las empresas tecnológicas a desactivar o eliminar las cuentas de los chicos de 16 años o menos y a impedir la creación de nuevos usuarios por parte de adolescentes en ese rango etario. De esta manera, la restricción del uso de redes sociales dejará de estar en manos de los padres y de los colegios, y pasará a depender del Estado.
A partir del próximo miércoles, la responsabilidad de un posible incumplimiento de la legislación recaerá sobre las tecnológicas, que estarán expuestas a potenciales multas de hasta unos US$32.500.000.
La nueva ley abarca a todas las plataformas consideradas redes sociales con habilitación para operar en Australia, como TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat, X, Reddit y Twitch, entre otras.
Para asegurar el cumplimiento de la norma nacional, la regulación australiana establece que las empresas tecnológicas deberán tomar ?medidas razonables?, a riesgo de ser multadas si no cumplen con la legislación.
"No hay excusa para el incumplimiento. Las plataformas están obligadas a implementar la ley de una manera efectiva, privada y justa. Deben detectar y desactivar las cuentas de los menores y evitar los intentos de creación de nuevas cuentas", había afirmado la ministra de Comunicaciones de Australia, Anika Wells, en septiembre pasado, tras la publicación de la guía regulatoria de la ley que comenzará a regir el 10 de este mes.
Asu vez, la funcionaria había explicado que la medida busca apoyar "a las familias australianas y colaborar con la seguridad de los niños".
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, también había declarado en varias ocasiones que el principal objetivo de su gobierno con esta norma es dar a los adolescentes más tiempo para crecer sin una potencial adicción a las redes sociales y sin las presiones sociales que estas plataformas pueden agravar. "Lo que queremos es que nuestros australianos más jóvenes pasen más tiempo al aire libre practicando deporte, interactuando con los demás de forma normal, y menos tiempo en línea", había argumentado el año pasado Anthony Albanese.
Salud mental
También el primer ministro australiano había señalado en defensa de la nueva normativa que existe una "clara relación causal entre el auge de las redes sociales y el daño a la salud mental de los jóvenes australianos". En una primera instancia, la medida había eximido a YouTube, pero finalmente la abarcó, aplicando sobre esta plataforma una prohibición parcial para los australianos menores de 16 años.
A partir del próximo miércoles, los adolescentes de este rango etario podrán seguir viendo videos en esa plataforma, pero no podrán acceder a la modalidad de red social que ofrece la app. No estarán habilitados para crear cuentas propias como usuarios y, por lo tanto, no podrán subir contenido propio ni crear comentarios.
Ayer, YouTube comunicó a sus millones de usuarios y creadores de contenidos residentes en Australia la medida, a la que consideró tajantemente una "decepcionante actualización". Esa compañía afirmó en su comunicado que cumplirá la primera prohibición sobre las redes sociales para adolescentes bloqueando en cuestión de días las cuentas de usuarios australianos menores de 16 años.
Hay especialistas que apoyan la iniciativa de Australia, que consideran que el acceso de redes sociales a temprana edad puede ocasionar o agravar problemas de salud mental entre los menores y otros para los que una prohibición de este tipo podría ocasionar efectos indeseados, como empujar a los adolescentes hacia la deep web o incluso aislarlos socialmente.
Fuente: La Nación
