Debieron cerrar parte del hospital Fernández por un caso positivo

Crecen los contagios entre el personal de salud

Cirugías de tumores, fracturas o cualquier otra intervención programada de urgencia fue suspendida ayer en el hospital Fernández. Fue luego de que un residente de segundo año que había participado en una intervención en el quirófano la semana pasada diera positivo en un test de coronavirus.

Hay otra médica anestesióloga también internada con síntomas, a la espera de conocer el resultado del estudio.

Por eso, según averiguó Clarín, todo el servicio de Anestesiología permanecía ayer cerrado y se suspendieron las intervenciones programadas.

En plena emergencia, de 10 quirófanos el hospital ya había pasado a 3.

Ahora, la actividad es casi nula. Sólo se atienden los casos de extrema urgencia en la guardia, como los accidentes viales, las heridas de bala o las cesáreas.

Según la información a la que tuvo acceso Clarín, el médico contagiado había compartido el quirófano el martes pasado con varios colegas y el miércoles participó de una reunión de trabajo con más de 10 anestesiólogos.

Ese mismo día se tomó la temperatura allí porque se sentía mal: tenía 37,5°. El cuadro se agravó y el sábado quedó internado en la Bazterrica.

"Estamos muy preocupados porque todos los que compartimos el quirófano con él y estuvimos en esa reunión del miércoles estamos sin diagnóstico. Sólo una de las médicas fue testeada y espera el resultado. El resto estamos autoaislados, a la espera de hacernos el test", se quejó una profesional, encerrada en su cuarto por temor a contagiar a su familia.

Fuente: Clarín