Descubren en Merlo evidencia de presencia humana en Sudamérica hace 21.000 años
Un equipo de científicos del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata halló marcas de cortes en el esqueleto de un gliptodonte, desafiando las teorías sobre la llegada de humanos al continente. Las excavaciones, que recién comienzan, podrían revelar más sobre esta temprana interacción con la megafauna.
Científicos del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata han descubierto evidencia de presencia humana en Sudamérica que data de hace 21.000 años, tras hallar un gliptodonte con marcas de cortes en Merlo, Buenos Aires. "Nos estaría diciendo que en realidad la presencia humana para América y América del Sur específicamente era un poco más temprana de lo que se creía hasta la actualidad", explicó Mariano Del Papa, antropólogo y miembro del equipo investigador en entrevista en Radio con vos.
El hallazgo fue realizado hace ocho años por el profesor Guillermo Cospre, un paleontólogo que trabaja en la zona del río Reconquista en Merlo. Durante las obras de mejoramiento del cauce del río, Cospre encontró estos fósiles en la superficie. Al limpiar los huesos, notó ciertas modificaciones que parecían marcas de corte hechas por humanos. "Nos consulta a nosotros y al ver las fotos, parecía que había sido marca de corte producto de la actividad humana", comentó Del Papa.
Investigadores del Conicet y el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata identificaron marcas humanas en el esqueleto de un gliptodonte hallado cerca del Dique Roggero, en Merlo, Buenos Aires. Este fósil, datado en 21.000 años, presenta cortes en vértebras y osteodermos que no son aleatorios, lo que sugiere un uso por humanos miles de años antes de lo aceptado históricamente. Este descubrimiento desafía los modelos actuales de poblamiento del continente americano, alineándose con nuevas evidencias que sugieren una presencia humana mucho más temprana.
El fósil, perteneciente al género Neoesclerocalyptus, fue encontrado por el paleontólogo autodidacta Guillermo Jofré y analizado por un equipo interdisciplinario que incluyó al Instituto Pasteur de París y la Fundación de Historia Natural Félix de Azara. Las dataciones de radiocarbono del sedimento y el estudio de marcas de corte en el esqueleto confirman la interacción directa de humanos con la megafauna de la época. Este descubrimiento no solo proporciona una de las evidencias más antiguas de presencia humana en Sudamérica, sino que también cuestiona y amplía la comprensión del poblamiento temprano del Cono Sur.
Posteriores análisis confirmaron la hipótesis inicial, y se realizó un fechado radiocarbónico para determinar la antigüedad del espécimen, que resultó ser de 21.000 años. "Esa fecha es significativa porque nos estaría diciendo que la presencia humana en América del Sur era más temprana de lo que se creía hasta la actualidad", explicó Del Papa. Este descubrimiento cambia las teorías sobre la llegada de humanos al continente.

Actualmente, las excavaciones en la zona recién están comenzando. "Ayer mismo estuvimos con el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, quien confirmó su apoyo para seguir con esta tarea", señaló Del Papa. El equipo necesita trabajar con operarios para excavar grandes extensiones de superficie y continuar la investigación.
El profesor Cospre, quien descubrió los fósiles, lleva 48 años recorriendo el área y recurrió al Museo de La Plata y al Conicet debido a su experiencia en el campo. "Con posterioridad, otros coautores se fueron juntando para hacer el trabajo por diferentes capacidades", añadió Del Papa. La colaboración fue esencial para realizar los análisis necesarios, que suelen ser costosos.
La investigación involucró a un equipo internacional de científicos. "El trabajo fue escrito por siete personas, incluyendo a Nicolás Rascobán del Instituto Pasteur de París y Daniel Poiré del Centro de Investigación Geológica", explicó Del Papa. Esta cooperación permitió abaratar los costos y avanzar en la investigación.
Fuente: Radio con vos