"Dios no obedece a la ley ordinaria", a los 93 años murió Juan José Sebreli, un crítico que desafió a las religiones
La partida de Juan José Sebreli, ocurrida el 1 de noviembre de 2024, marca el cierre de un capítulo importante en la cultura argentina, pero su voz crítica y provocadora persiste en cada página.
Juan José Sebreli, un verdadero ícono de la literatura y el pensamiento crítico en Argentina, falleció a los 93 años en Buenos Aires. Su partida, el 1 de noviembre de 2024, deja un gran vacío en la cultura del país, que despide a un pensador agudo y provocador, cuyas palabras impactaron a varias generaciones.
Nacido en 1930, Sebreli fue más que un escritor; fue un observador astuto de la realidad social y política argentina. Se formó en la Universidad de Buenos Aires, donde empezó a construir su voz única. Su obra, repleta de ensayos incisivos, abordó temas desde la identidad nacional hasta la crítica cultural, siempre con un estilo directo y accesible. Libros como El país de los ciegos y La aventura de la razón no solo cuestionaron las convenciones, sino que también invitaron a los lectores a reflexionar sobre su entorno y su historia.
Sebreli también se destacó por su participación activa en debates públicos. No dudó en expresar sus opiniones, incluso cuando estas desafiaban a figuras políticas y movimientos sociales. Su crítica al kirchnerismo y su defensa de la libertad de pensamiento lo convirtieron en un referente, admirado por algunos y controvertido para otros, pero siempre comprometido con la búsqueda de la verdad.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido a la comunidad cultural argentina. Sus colegas y lectores lo recuerdan no solo por su vasta producción literaria, sino también por su pasión y su dedicación a la lucha por una sociedad más justa. ?Se va un grande?, dijeron muchos en las redes sociales, reconociendo el impacto que tuvo en sus vidas y en el pensamiento contemporáneo.
Juan José Sebreli deja un legado que trasciende sus libros; su influencia perdurará en el tiempo, inspirando a futuras generaciones a cuestionar, a pensar y, sobre todo, a nunca dejar de buscar la verdad en un mundo lleno de incertidumbres. Su ausencia se siente profundamente, y su voz crítica seguirá viva en cada rincón donde se valore la reflexión y la libertad de expresión.
Fuente: Ejes de Comunicación