El cohete más grande del mundo logró despegar, pero poco después explotó en el aire

Es el Starship, de SpaceX. Tras el lanzamiento, el propulsor y la nave debían separarse, pero no ocurrió y se produjo el estallido. Dicen que se apagaron motores.

El cohete más grande del mundo, el Starship de la compañía SpaceX, despegó para su primer vuelo de prueba ayer por la mañana desde el extremo sur de Texas, Estados Unidos. La salida de la súper nave de 120 metros de altura fue impecable, un éxito. Pero unos minutos después, todo fue sombras: el gigante negro y plateado explotó y se estrelló en las aguas del Golfo de México. 
La compañía de Musk tenía como objetivo enviar el cohete Starship a un viaje alrededor del mundo que, afortunadamente, no llevaba personas ni satélites. Está previsto que en un tiempo estas naves integren tripulación, pero todavía falta que se realicen muchas pruebas para llegar a ese momento. 
El plan era que el propulsor Super Heavy despegara de la nave espacial minutos después del despegue, pero eso no sucedió. El cohete comenzó a dar vueltas y luego explotó a los cuatro minutos de vuelo, cayendo en picada sobre el agua. 
El cohete "experimentó varios motores apagados durante la prueba de vuelo, perdió altitud y comenzó a dar vueltas", comunicó SpaceX según publicó la agencia EFE. 
Después de separarse, se suponía que la nave espacial continuaría hacia el este e intentaría dar la vuelta al mundo antes de estrellarse en el Pacífico, cerca de Hawai. 
Sin embargo, el propio Elon Musk y autoridades de la NASA salieron a pronunicar que, más allá del estallido, el lanzamiento fue un éxito. 
 

Fuente: Clarín