Las propinas, cerca de ser obligatorias en bares y restaurantes
El Gobierno nacional avanza en la formalización de la propina en bares y restaurantes. El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger, y el líder gastronómico Luis Barrionuevo, habrían alcanzado un acuerdo para incluir la propina en el ticket de consumo, permitiendo su pago con tarjeta o billeteras virtuales.
El Gobierno nacional está a punto de implementar una reforma significativa en el sector gastronómico: la formalización de la propina. Tradicionalmente una costumbre en bares y restaurantes, la propina estaba prohibida por el convenio colectivo de trabajo de los empleados gastronómicos. Sin embargo, se ha convertido en un componente esencial de los ingresos para muchos trabajadores del sector.
El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger, está trabajando en un decreto que permitirá incluir la propina en el ticket de consumo. Este movimiento busca formalizar la propina y permitir que se pague mediante tarjeta de crédito o billeteras virtuales, adaptándose a la creciente tendencia de pagos electrónicos en bares y restaurantes.
La inclusión de la propina en el ticket podría resolver varios problemas actuales. Según dirigentes gremiales, en algunos restaurantes la propina puede duplicar o incluso cuadruplicar el salario de los trabajadores gastronómicos. Sin embargo, el uso creciente de métodos de pago electrónicos ha llevado a que muchos clientes no dejen propina, alegando no tener efectivo.
Dante Camaño, secretario general de la seccional Capital de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), enfatizó la importancia de la propina en el salario de los trabajadores. ?El argentino siempre le parece exagerado dejar más del 10% y amarrete dejar menos?, comentó sobre la costumbre local.
Juan José Bordes, secretario gremial de la UTHGRA, destacó la necesidad de regular la propina y distribuirla de manera justa entre todo el personal de los restaurantes, tanto el de salón como el de cocina. "El reparto tiene que ser similar para todos porque la gastronomía es un trabajo conjunto. El mozo es la cara visible del establecimiento, pero la cocina es fundamental", señaló.
El decreto que prepara el Ministerio establecerá claramente que la propina no es parte del salario y, por lo tanto, no estará sujeta a cargas sociales. Este cambio alineará a Argentina con países como Estados Unidos, Brasil y Uruguay, donde la propina es una práctica formalizada.
No obstante, la propina no será obligatoria; seguirá siendo un acto voluntario del cliente. La medida, sin embargo, podría aumentar la frecuencia y la cantidad de propinas al facilitar su pago.
Uno de los mayores desafíos será la correcta distribución de la propina. Actualmente, existen varios métodos de reparto que varían de un restaurante a otro. Algunos lugares emplean el método "al tronco", donde todas las propinas se juntan y se reparten equitativamente. Otros permiten que los mozos se queden con un porcentaje mayor.
Ambos líderes gremiales coinciden en que la formalización de la propina será beneficiosa. No solo incrementará los ingresos de los trabajadores, sino que también reducirá la evasión fiscal, que, según Bordes, alcanza el 35% en el sector.
Fuente: Ejes de Comunicación