Las tarifas de agua y cloacas de Aysa volverán a aumentar 4,48% en septiembre
La factura promedio con los impuestos incluidos puede superar los $23.000
La Secretaría de Obras Públicas publicó los ajustes tarifarios que comenzarán a regir a partir de septiembre. La factura promedio sin impuestos pasará de $18.799 a $19.621, mientras que con un impuesto de al menos el 21% superará los $23.700.
Tras la quita de subsidios efectuada en abril, que implicó una suba de 209%, los valores se actualizan mensualmente según una fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios, el de precios internos al por mayor y el del precios al consumidor. Así, las boletas de agua en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se incrementaron un 271% en lo que va del año, muy por encima de la inflación.
Aysa mantiene el esquema de segmentación de subsidios, focalizado en la geolocalización de los usuarios. De esta forma, la factura media mensual en servicios de agua sin impuestos pasaría, para la zona geográfica considerada de altos ingresos (534.517 hogares), de $22.137 a $23.129; en tanto que para la zona media (996.718 usuarios) subiría de $20.104 a $21.005 y para la zona baja (1,2 millón) rondaría los $16.878.
Los aumentos empezarán a impactar paulatinamente en las facturas con vencimiento en los primeros días de octubre. Los usuarios que viven en las zonas alta y media no recibirán más subsidios y pagarán el costo pleno del servicio. En lo que se refiere a tarifa social, hay 130.000 beneficiarios que reciben un aporte mensual.
Para los usuarios residenciales y baldíos cuyos inmuebles se localizan en áreas calificadas con coeficientes zonales bajos se mantiene el subsidio de 15%. Esto abarca a 1,8 millón y no es necesario realizar gestiones para acceder a este beneficio (a diferencia de la tarifa social, que se debe solicitar cada año en la página del ente regulador).
La gestión de Aysa informó que incrementó los ingresos un 22% interanual en términos reales, lo que representa cerca de $33.000 millones adicionales, y se redujeron un 16% los gastos devengados de operación bruta, equivalentes a $40.700 millones. Además, se reforzará la continuidad del plan de micromedición para obtener una facturación basada en el servicio medido que sea más justa.
Para fin de año, los objetivos de reducción totales en estos principales rubros son 45% de vigilancia, 43% de limpieza, 37% de telefonía, 27% de la flota de vehículos y 15% de la masa salarial, a través de la reducción del 35% de las horas extras y un importante programa de retiros voluntarios.
Por su parte, las obras de mejora y mantenimiento se encuentran en etapa de priorización y revisión. En el caso del plan de retiros voluntarios, al que adhirieron 1.200 empleados, la empresa informaron que recibió $36.000 millones para financiar las desvinculaciones.
Fuente: BAE
