Mar del Plata: multas desde $ 50.000 por fumar en la playa
La medida regirá desde el 1° de diciembre. Las colillas son una de las grandes causas de contaminación. Habrá zonas designadas para los fumadores.
A partir de diciembre, Mar del Plata dará un paso decisivo hacia la creación de playas libres de humo. Tras tres años de implementación gradual, la normativa que regula los espacios costeros comenzará efectivamente a sancionar a quienes fumen fuera de las áreas habilitadas dentro de balnearios privados y playas públicas.
La medida se desprende de las ordenanzas 20.104 y 25.845, que incorporaron a las concesiones costeras la obligación de señalizar zonas para fumadores, delimitar sectores libres de humo e instalar recipientes para las colillas. Hasta ahora, el cumplimiento se basó en campañas de información y adecuación de los balnearios, pero sin penalidades económicas.
Con la entrada en vigencia del período sancionatorio, los infractores podrán enfrentarse a multas que irán desde el 0,15% al 1,5% del equivalente a 100 salarios mínimos municipales. Tomando como referencia el salario mínimo de 18 horas de septiembre ($339.328,21), las penalidades oscilarán entre $ 50.899 y $ 508.992.
La regulación alcanza a los balnearios privados, al complejo Punta Mogotes, a las Unidades Turísticas Fiscales y a concesiones provinciales. El Ejecutivo local, además, conserva la posibilidad de extender la prohibición a todas las playas públicas, una decisión que aún no fue anunciada.
A pesar de que la temporada está próxima, todavía no está claro cómo será el esquema de fiscalización. El municipio no confirmó si los controles serán realizados por inspectores propios, si se actuará a partir de denuncias de terceros o si los concesionarios deberán intervenir directamente. Tampoco está definido cómo se aplicarán las sanciones a turistas que no residan en la comuna de General Pueyrredón.
Las restricciones al consumo de tabaco en espacios recreativos se multiplican en el mundo. Singapur permite fumar únicamente en sectores con ceniceros gigantes en la vía pública; Chile prohíbe fumar junto a playas, ríos y lagos; Maldivas directamente impide la venta y consumo de tabaco a quienes nacieron a partir de 2007; y en Francia ya rige la prohibición de fumar en áreas públicas utilizadas por niños, con amplio respaldo social.
Uno de los argumentos centrales de la normativa marplatense es el impacto ambiental del tabaco en la costa. Estudios de investigadores del Conicet detectaron mi-
Sin humo. La restricción abarca los balnearios y otras zonas concesionadas de la Costa. MAXI FAILLA
Hasta ahora había campañas informativas pero no sanciones.
Una sola colilla puede contaminar hasta 1.000 litros de agua, según estudios.
Las colillas en pocas jornadas de relevamiento en Mar del Plata y Villa Gesell. Una sola colilla compuesta por acetato de celulosa y más de 90 sustancias químicas puede contaminar hasta 1.000 litros de agua y tarda alrededor de 18 meses en degradarse en arena.
El último Censo Provincial de Basura Costera Marina confirmó que las colillas son el residuo plástico más abundante de las playas bonaerenses, representando casi el 20% de los desechos hallados.
La decisión de multar a quienes no respeten las zonas habilitadas despertó controversias en redes sociales y medios locales. Sin embargo, el municipio sostiene que el objetivo es avanzar hacia un uso responsable del espacio público, reducir la contaminación costera y proteger la salud de residentes y turistas.
La temporada 2025/2026 será, así, el primer test para medir si la ciudad puede dar un paso firme hacia playas más limpias y libres de humo en uno de los destinos turísticos más importantes del país.
En Villa Gesell, distintas iniciativas ciudadanas buscan reducir el impacto de las colillas de cigarrillo en la costa, uno de los residuos más contaminantes del ecosistema marítimo. Entre ellas se destaca la acción del guardavidas municipal Mariano Mayko Pinazo, quien diariamente limpia el sector del Muelle donde cumple sus guardias y diseñó un pequeño corralito junto a su casilla para que los visitantes depositen allí botellas plásticas, vidrio, latas y también tapitas.
Su propuesta, surgida de manera espontánea ante la acumulación de residuos, funciona como una experiencia piloto que ya permitió mantener más limpio el sector y promover hábitos más responsables en la playa.
Otra iniciativa valorada por la comunidad es la que impulsa el balneario El Náutico, donde la Juguera ubicada en Buenos Aires y Playa intercambia un vaso lleno de colillas por un licuado. La propuesta, sencilla pero efectiva, sorprendió positivamente a turistas y residentes, y logró retirar una gran cantidad de filtros de cigarrillo que contaminan arena y agua.
Tanto la Municipalidad como los propios vecinos celebran estas acciones, que aportan a la concientización ambiental y fomentan una participación activa para conservar la playa libre de residuos.
Fuente: Clarín






