Para la OMS, la inmunidad de rebaño se logrará con una "vacuna pancoronavirus"
Ya hay desarrollos en curso cuyo objetivo es frenar cualquier tipo de coronavirus y sus diversas variantes.
La variante Ómicron dejó al desnudo -como nunca antes- dos cuestiones centrales: las vacunas contra el Covid disponibles no son eficaces para frenar la transmisión de la infección en su última versión, aunque sí para prevenir la enfermedad grave y la muerte. Así, el objetivo inicial de poder alcanzar la "inmunidad de rebaño" ya sea con tres o más dosis parece desvanecerse.
El nuevo escenario sanitario demanda otra oferta. En la Organización Mundial de la Salud creen que es indispensable dar un golpe de timón y cambiar la estrategia inmunitaria.
En ese contexto tuvo lugar la reunión titulada "¿Por qué necesitamos una vacuna contra múltiples coronavirus?", presidida por Philip Krause, presidente del Grupo de Expertos en Investigación de Vacunas contra el Covid de la OMS.
En el encuentro, a cuyo contenido tuvo acceso Clarín, se planteó el problema de que las vacunas actuales están basadas en antígenos del virus original de Wuhan, al que le sucedieron diferentes variantes de preocupación: Alfa, Beta, Gamma, Delta y ahora Ómicron, más otras variantes de importancia regional, como Lambda y Mu.
Ómicron, como se vio desde su aparición en Botswana y su recorri- do de Sudáfrica al mundo, combinó una virulencia más reducida, mayor transmisibilidad y un escape significativo de las respuestas inmunitarias vigentes.
Lo que preocupa a los expertos de la OMS es que la ciencia y la industria farmacéutica, a pesar de estar moviéndose con una rapidez inédita, no puede dejar de correr de atrás al Covid: para el momento en que esté disponible una vacuna contra Ómicron, esta variante ya habrá causado daños relevantes.
De ahí surgen dos conclusiones: Ómicron, por un lado, aumentará la inmunidad contra el SARS-CoV-2 en el mundo. Los que sobrevivan a la infección por Covid podrán contar con una protección significativa contra la enfermedad grave. Se cree que esto preanunciaría un cambio -al menos en el corto plazo- de pandemia a endemia.
Fuente: La Nación