Cambio climático. El nivel de los océanos podría aumentar más de un metro para fin de siglo
En un nuevo informe del Panel Intergubemamental de Cambio Climático, más de 100 científicos de 30 países advierten sobre las consecuencias del calentamiento en mares y hielos
En el siglo XX, el nivel del mar creció unos 15 cm. Pero esto nos parecerá una nota a pie de página si no logramos reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero. En 2100, esa cifra podría ir de 30 a 60 cm, de acuerdo con las previsiones más optimistas, o de 60 allO cm, en los escenarios más inquietantes. No hace falta un alarde de imaginación para hacerse una idea de las catástrofes que esto podría acarrear.
Esta es apenas una de las conclusiones de un nuevo informe especial del Panel Intergubemamental de Cambio Climático (IPCC), esta vez dedicado a entender cómo el calentamiento global está afectando los océanos y la criósfera (la superficie de la Tierra cubierta por hielos y glaciares),y cuáles son las interrelaciones entre estos y las poblaciones humanas. También confirma que se aceleran la acidificación de esas grandes masas de agua y la disminución en profundidad, extensión y duración de la capa de nieve.
?Tanto los océanos como la criósfera son afectados por el clima, y a su vez tienen la capacidad de afectarlo?, explícala argentina Carolina Vera, investigadora del Conicet y la UBA en el Centro de Investigaciones del Mary la Atmósfera (CIMA) y vicepresidenta del grupo 1 del IPCC, que tuvo un papel protagónico en la elaboración del documento.
El trabajo, que acaba de ser aprobado en Monaco tras una agotadora sesión de 28 horas, fue preparado por más de cien científicos de 30 países. Ellos evaluaron lo que se sabe sobre los impactos del cambio climático en los ecosistemas oceánicos, costeros, polares y de alta montaña, y presentaron opciones de adaptación y mitigación. Revisaron más de 6000 publicaciones y recibieron más de 31.000 comentarios de revisores y de 80 gobiernos. El país con representación más numerosa de Sudamérica fue la Argentina, con cuatro investigadores del Conicet además de Vera, participaron la oceanógrafa María Paz Chidichimo, del Servicio de HidrografíaNaval; el geólogo Federico Isla, director del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, y la bióloga Valeria Guinder, del Instituto Argentino de Oceanografía Los océanos y la criósfera regulan el clima global; entre otras cosas, por su capacidad para retener y liberar calor. ?El océano absorbió más del 90% del calor generado por la emisión de gases, lo que limitó el calentamiento en otras regiones del sistema terrestre-destaca Chidichimo-.
Pero esto tiene consecuencias. Junto con la acidificación oceánica (producto de la absorción del dióxido de carbono emitido ala atmósfera), la pérdida de oxígeno y los cambios en la disponibilidad de nutrientes, están afectando la distribución y abundancia de los ecosistemas marinos en áreas costeras, en el océano abierto y en las profundidades. Este informe muestra no solo que las emisiones de gases pasadas y futuras están cambiando los océanos y la criósfera, sino que los efectos van en aumento, si bien difieren entre las diferentes regiones?.
Planeta ?Agua?
Toda la humanidad depende directa o indirectamente de los océanos y la criósfera. Los primeros cubren el 71% de la superficie terrestre y contienen alrededor del 97% del agua La segunda cubre alrededor del 10% del planeta.
Se calcula que alrededor de 670 millones de personas, o casi el 10% de la población mundial, viven en las montañas, pero las proyecciones indican que para2050esa cifra crecerá en un 8 o 9%. ?El reporte muestra que el cambio climático ya causó la disminución en profundidad, extensión y duración de la capa de nieve -destaca Vera- En la Argentina, esto afecta a las provincias de laPatagonia, Cuyo, Catamarcay La Rioja, que obtienen de allí su provisión de agua La nieve que cae en invierno asegura su disponibilidad en el verano. Este proceso tiene impacto en los ecosistemas terrestresy en los ríos. Los cambios promueven laaparición de nuevos ecosistemas. Hay especies que están migrando pendiente arriba?.
Según explica la científica, en los Andes argentinos hay zonas en las que disminuye la disponibilidad de agua, mientras en otras está aumentando, lo que resulta positivo para la agricultura. No ocurre lo mismo en los Andes tropicales, donde se reduce la producción agrícola. Las proyecciones no son optimistas: ?El IPCC anticipa que el decrecimiento de la cantidad de nieve continuará, aunque se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, con disminuciones de entre el 10 y el 40% entre 2031 y 2050?, anticipa. La disminución de los glaciares también reduce la estabilidad de las pendientes montañosas y crea condiciones para mayores deslizamientos en algunas regiones y estaciones.
Otra consecuencia del aumento del nivel del mar es que crecerá la frecuencia de eventos extremos, que ocurren durante la marea alta y tormentas intensas. Isla, coautor del reporte, subraya que el aumento antropogénico del nivel del mar se duplicó a partir de 1993. ?Las consecuencias se ven en lugares como las Maldivas y Bangladesh, y también en las Islas Salomón y la Micronesia, que son arrecifes coralinos en los que ya no se puede cultivar -afirma-. Irremediablemente, en la Antártida empezarán a derretirse las plataformas de hielo, y eso contribuirá a un mayor aumento del nivel de los océanos. En la Argentina, las sudestadas van a ser más frecuentes, y también las inundaciones en la cuenca del Paraná. Algunas ciudades costeras deberían preocuparse de diseñar nuevos sistemas de drenaje para que las aguas sean evacuadas rápidamente?.*
Fuente: La Nación