Bolsonaro lanzó su candidatura con llamados a Dios y advertencias sobre el comunismo
Se mostró más amable y escuchó un discurso de su esposa, Michelle, quien lo presentó como "un elegido". Por su parte, el ultraderechista ponderó sus políticas y llamó a una gran manifestación para el 7-S.
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro lanzó ayer su candidatura a la reelección en un acto en Río de Janeiro, en el que hizo eje en torno a los valores religiosos y tradicionales y advirtió a sus seguidores sobre el peligro de retorno del comunismo que, se supone, representaría un triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva.
Durante un discurso en el gimnasio Maracanazinho, donde 10 mil seguidores se reunieron en un clima festivo, vistiendo los colores verde y amarillo de la bandera de Brasil, el ultraderechista acudió acompañado por su esposa Michelle para ser consagrado candidato por el Partido Liberal (PL).
En el acto, realizado en la ciudad que es su cuna política, se ratificó la postulación como compañero de fórmula del general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y actual jefe de Gabinete de la Presidencia.
Tono religioso "Todos los días, cuando me levanto, tengo una rutina: doblo las rodillas, rezo el Padre Nuestro y le pido a Dios que el pueblo brasileño nunca experimente el dolor del comunismo. Pídanle ustedes también", arengó el excapitán del Ejército.
Llamó a los simpatizantes a "atraer a los jóvenes de izquierda, mostrarles la verdad. Su candidato (Lula) apoyó a otros por América del Sur y miren la miseria en que están esos países, miren a Venezuela, miren adónde está yendo nuestra Argentina, con cerca del 50% de pobreza", aseguró el mandatario.
"¡Lula, ladrón, tu lugar es en la prisión!", bramó la multitud.
En medio de elogios a los ministros que serán candidatos en los comicios de octubre próximo, Bolsonaro ponderó las obras de infraestructura y las políticas para el sector agrícola de su Gobierno.
"Estoy mostrando lo que he mos hecho y lo que pretendemos seguir haciendo. Esto no es una virtud, sino una obligación", dijo, diferenciando su gestión de la corrupción que atribuyó al de Lula de Silva. Antes de iniciar su discurso, Bolsonaro le pasó el micrófono a la primera dama, a la que describió en tono religioso como una "mujer virtuosa". Michelle Bolsonaro, a su vez, dijo que su marido es "un elegido de Dios". "Este hombre tiene un corazón puro y limpio. La reelección no es por un proyecto de poder como muchos piensan. No es por estatus porque es muy difícil estar en ese lugar. La reelección tiene un propósito de liberación y sanación para Brasil", añadió.
Por su parte, Bolsonaro habló durante 1 hora y 9 minutos. Justo antes del final, llamó a los seguidores a salir a las calles "por última vez" el 7 de septiembre. Convocatoria "Somos la mayoría, somos los buenos, somos libres para luchar por nuestra patria. Los llamo a todos ahora, para que todos, el 7 de septiembre, salgan a la calle por última vez", arengó.
La manifestación será otra forma de atacar al Supremo Tribunal Federal (STF), al que el presidente acusa de tramar un fraude en su contra. ?Esos sordos de toga negra tienen que entender lo qué es la voz del pueblo?, insistió. "¡Supremo es el pueblo!", respondieron sus seguidores.
El comité de campaña del derechista trabaja para revertir la ventaja de Lula da Silva en las encuestas para la primera vuelta del 2 de octubre.
El último sondeo de la consultora Datafolha mostró en junio al izquierdista, líder del Partido de los Trabajadores (PT), con una intención de voto del 47%, seguido por 28% de Bolsonaro. Cerca de Bolsonaro, en tanto, manejan encuestas más actuales que muestran al presidente entre 7 y 10 puntos detrás de aquel.
Asesores de Bolsonaro le recomendaron enfocarse ayer en una agenda pro positiva, centrada en la economía y los esfuerzos del Gobierno por disminuir los precios de los combustibles y reforzar las ayudas sociales.
Fuente: Ámbito Financiero