Brasil: Bolsonaristas atacaron sedes de los tres poderes en busca de un golpe militar

Fuerte repudio internacional y firme respaldo al presidente Lula da Silva

Miles de seguidores del ex mandatario Jair Bolsonaro, que buscan un golpe de Estado para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia, prácticamente sin resistencia de la policía de la capital federal. 
En respuesta ante estos hechos, Lula decretó la intervención federal en la seguridad de Brasilia, cuyo gobernador, Ibaneis Rocha, es un aliado de Bolsonaro. Tras los incidentes, líderes de todo el mundo repudiaron el ataque. 
Los agresores lograron ingresar sin resistencia al Congreso, al Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal Federal, en donde destrozaron muebles y se pasearon destruyendo todo a su paso ante la mirada pasiva de los policías. 
En ese maeco, Lula calificó de "fascistas" a los manifestantes y determinó la intervención hasta el 31 de este mes, mientras el gobernador Rocha decidió echar a su secretario de Seguridad, Anderson Torres, quien fuera ministro de Justicia de Bolsonaro y que se encontraba en Orlando, misma ciudad en donde está el ex mandatario brasileño. 
El ataque a las instituciones en la Plaza de los Tres Poderes fue llevada a cabo por más de 5.000 personas que llegaron en más de ochenta ómnibus desde todo el país. Estas personas protestaron en las puertas de los cuarteles reclamando un golpe militar, anular la elección de Lula y reponer a Bolsonaro desde noviembre. 
El asalto, similar a la invasión que sufrió el Capitolio en Estados Unidos en 2021 por parte de seguidores de Donald Trump, fue financiado por sectores de la minería ilegal, el agronegocio y los traficantes de madera, según sostuvo Lula durante un discurso. 
El presidente calificó de "genocida" a Bolsonaro, a quien acusó de estar convocando los desmanes desde hace varios meses. 
Asimismo, líderes y dirigentes políticos de todo el mundo rechazaron los ataques. 
A través de su cuenta de Twitter, Alberto Fernández repudió "el intento de golpe de Estado" en Brasilia y, como presidente pro tempore de la Celac y del Mercosur, llamó a los países miembros a unirse "en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil". 
Por su parte, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, también en su cuenta de Twitter, señaló: "Quienes creemos en lo nacional, popular y democrático debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia". 
En tanto, el presidente de Chile, Gabriel Boric, calificó como "impresentable" el ataque contra los edificios de los tres poderes en el distrito federal de Brasil y el jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que "el fascismo" decidió "dar un golpe" en el país sudamericano y le envió toda su "solidaridad a Lula y al pueblo de Brasil". 
El presidente de México, Andrés López Obrador, opinó que fue "reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos". 
En Estados Unidos, el asesor de Seguridad de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que su país "condena cualquier intento por socavar la democracia" y aseguró que el presidente Joe Biden seguía "de cerca la situación". 
Además, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el mandatario francés, Emmanuel Macron, y el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, entre otros, expresaron su firme repudio al ataque y remarcaron un respaldo absoluto para Lula. 
 

Fuente: BAE