Brasil: la drástica caída del real presiona a Lula da Silva para recortar el gasto público
El gobierno planea anunciar nuevas medidas fiscales mientras los gestores de fondos se inquietan ante la gestión de las finanzas públicas de la mayor economía de América latina
El tipo de cambio de Brasil ha caído a mínimos históricos, aumentando la presión sobre el Gobierno de izquierda para que introduzca recortes del gasto rápidamente y calme las crecientes preocupaciones de los inversores sobre su compromiso con la disciplina fiscal.
Tras semanas de depreciación de la divisa, la administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva confirmó el lunes que pronto revelaría las tan anticipadas medidas para frenar el gasto.
La decisión del Gobierno de acelerar el anuncio se considera, en parte, una reacción a la drástica caída del real, el cual ha estado sometido a tensiones mientras los gestores de fondos se inquietan ante la gestión de las finanzas públicas de la mayor economía de Latinoamérica.
La moneda ha perdido casi una quinta parte de su valor frente al dólar, y es la tercera divisa importante con peor desempeño en términos de rendimiento total este año. El miércoles estuvo a punto de alcanzar un mínimo histórico debido al repunte del dólar tras la elección de Donald Trump.
Una caída del 2,6% llevó al real a 5,89% por dólar, no muy lejos del nivel psicológicamente importante de seis, según datos de Bloomberg, antes de recuperar sus pérdidas.
"Los inversores, los agentes del mercado y las compañías están preocupados porque el Gobierno no ha demostrado que esté realmente comprometido con lograr la sostenibilidad fiscal", dijo Luiz Figueiredo, presidente de Jive Investments y exdirector del banco central.
"Se lo están tomando más en serio, sin duda. Pero soy un poco escéptico en cuanto a si calmará a la multitud", añadió.
El real se ha visto afectado por un repunte sostenido del dólar, similar al de otras divisas de operaciones de carry trade, como el peso mexicano. Pero los gestores de activos afirman que la divisa brasileña también se ha visto afectada por el temor a que la política fiscal flexible del Gobierno de Lula alimente la inflación y obligue al banco central a mantener las tasas de interés más altas durante más tiempo.
En los mercados de swap las tasas de interés de la nación sudamericana se están fijando para que alcancen más del 13,5% para mediados del próximo año, significativamente por encima del 10,75% del actual índice de referencia para los préstamos básicos.
Paralelamente, las acciones brasileñas han caído casi un 5% desde finales de agosto.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, canceló un viaje a Europa a pedido de Lula para centrarse en las propuestas de reducción de costos en un momento en que la cuestión fiscal se ha convertido en la principal prioridad nacional.
Thierry Larose, gestor de cartera de bonos de mercados emergentes de Vontobel, dijo que una cifra de ahorro en el rango de entre R$30 mil millones (u$s5,2 mil millones) y R$50 mil millones (u$s8,8 mil millones) sería bien recibida por los mercados.
"El hecho de que el dólar se acerque a seis frente al real y se sitúe en máximos históricos ha sido decisivo para que el Gobierno cambie ahora de actitud, prometiendo por fin recortar el gasto", afirmó Larose. "La venta masiva ha sido excesiva, por lo que no haría falta mucho para que se produjera un repunte de los activos brasileños".
Los mercados bursátiles se recuperaron el lunes cuando Haddad dijo que las medidas se presentarían esta semana. El Bovespa registró su mayor aumento diario desde febrero, reduciendo las pérdidas a 3,5% en lo que va de 2024, pero las pérdidas del real se reanudaron tras el resultado de las elecciones estadounidenses.
Haddad dijo que las discusiones con sus colegas del gabinete sobre las propuestas habían concluido y que Lula enviaría el asunto al Congreso.
Fuente: El Cronista Comercial