Crisis en el gobierno de Lacalle Pou: renunció el canciller por un escándalo con audios
Le había pedido a una funcionaría que no entregara a las autoridades un chat clave del caso que involucra a un narcotraficante
El canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, renunció ayer golpeado por un escándalo político tras la divulgación de conversaciones telefónicas que había mantenido con la viceministra de Relaciones Exteriores sobre un enredo diplomático por la concesión de un pasaporte a un cabecilla del narcotráfico, que desató una crisis en el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou.
"Que se mande al frente Maciel, vos perdé el celular. Estoy imaginando, viste, escenarios que no conozco, honestamente no conozco. Pero en diciembre o enero se te perdió el celular... Ahora vamos sorteando; hay que ir sorteando, ¿viste? Esto es paso a paso", le dijo Bustillo a la vicecanciller Carolina Ache. La intención de perder el teléfono era para que no se vieran en la Justicia algunas conversaciones sobre la tramitación de ese pasaporte.
Ache debió renunciar por el escándalo del pasaporte, pero siempre se argumentó que no había hecho nada incorrecto, y eso fue a demostrar ayer ante el fiscal que investiga el caso. Sorprendió con la presentación de grabaciones de llamadas telefónicas con el canciller y capturas de pantallas de chats con un asesor de comunicación de la presidencia.
La coalición opositora Frente Amplio se reunió de urgencia para alertar sobre el caso y anunciar que hará acciones políticas en el Parlamento, mientras Lacalle Pou estaba en viaje a Washington.
En medio del escándalo, Bustillo renunció al cargo. Es un diplomático de buenas relaciones con este gobierno y el anterior, porque había sido de confianza de los expresidentes Tabaré Vázquez y José Mujica, como embajador en la Argentina.
Bustillo había asumido como canciller el 6 de julio de 2020 luego de una extensa carrera diplomática que se inició por un concurso de méritos con el que ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores en 1986.
Esta historia comenzó el 10 de septiembre de 2021 cuando el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset fue detenido en Dubái al intentar salir hacia Turquía con un pasaporte paraguayo falsificado.
Un mes después la familia de Marset fue al consulado uruguayo en Dubái para hacer gestiones por él, con el apoyo de un abogado uruguayo, que en Montevideo inició un "trámite urgente" para la gestión de un pasaporte.
La Policía Científica estableció que Marset no tenía causas judiciales abiertas y que estaba habilitado para recibir el documento, La diplomacia confirmó la identidad y las huellas dactilares del detenido en Emiratos Árabes Unidos y concluyó que estaba en regla, a la vez que consultaron a Interpol Uruguay si Marset tiene requisitoria. La respuesta fue negativa.
Pero la Policía de Control de Narcotráfico hizo consultas ante el Ministerio del Interior para saber si seguía detenido en Dubái, lo que desencadenó una serie de confusiones y la concesión del pasaporte. El documento se expidió; la familia lo recogió y se lo llevó, y Marset fue liberado. Viajó en enero de 2022, y desde entonces está prófugo.
En el gobierno se dieron explicaciones de que no había nada legal para negar el pasaporte, mientras que la oposición desató sus baterías por facilitar a un jefe narco la posibilidad de fugarse de la policía.
Aquella crisis política hizo caer a la entonces subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ache, porque fue la responsable en algunas de las gestiones que facilitaron el pasaporte, luego de atender al abogado del narcotraficante, Alejandro Balbi.
La Fiscalía General de la Nación abrió un expediente por el cual debían declarar esta semana Ache y el canciller Bustillo.
Ella concurrió con las grabaciones de las conversaciones telefónicas con Bustillo, en las que el canciller le sugiere que elimine evidencias de las conversaciones que mantuvo entonces con el viceministro del Interior, Guillermo Maciel y que pudieran incriminarla en el procedimiento del pasaporte.
"Aguantá. A ver si podemos enderezar esto porque es un desastre. Dejame que hable con (el director de Jurídica de Cancillería) Mata a ver si él tiene algún tipo de influencia sobre la tipa (supuestamente la fiscal), que por lo menos, viste, no guaranguee con las preguntas. Vos me dijiste que te mandó dos mails, que mande un tercero y que no sea tan incisivo, no sé. Que nos dé una salida para evitar dar los WhatsApps".
Esos mensajes de chateo telefónico eran sobre la emisión de pasaporte. En la conversación se escucha que ella le dice que no es posible eliminarlos y el canciller le insiste: "Busquemos la vuelta, viste, para que no tengas que mandar eso. Porque ahí te dejan repegada al cohete, al cohete".
Ache ratificó que no tenía responsabilidad en el caso.
La primera reacción fue la caída del canciller Bustillo mediante una carta que hizo pública en la noche: "Deseo manifestar que no hubo nada ilegal en la tramitación del pasaporte tramitado para el señor Marset, en cuya instancia tampoco tuve participación ni conocimiento alguno". Y se ocupó de la exviceministra: "Ache descontextualizó conversaciones y obró de mala fe". Bustillo se presentará mañana ante Fiscalía Para el opositor Frente Amplio el objetivo es que además del canciller caiga el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y que esto impacte negativamente en Lacalle Pou, que se mantiene con alta popularidad.
Fuente: La Nación