Cuatro heridos en Munich al estallar una bomba de la Segunda Guerra Mundial
El explosivo, de 250 kilos, detonó cuando se realizaban obras de perforación en las cercanías de la estación de trenes
Una bomba de la Segunda Guerra Mundial dejó cuatro heridos tras explotar ayer en un sitio en construcción en Múnich, cerca de la estación central de trenes de la ciudad, a más de siete décadas del fin del conflicto, que dejó cientos de miles de muertos y heridos en todo el mundo solo por esta vía, en especial en Alemania, bombardeada por las fuerzas aliadas mientras avanzaba la lucha.
La explosión ocurrió cuando una brigada de obreros realizaba un trabajo de perforación muy cerca de un puente que los trenes deben cruzar para salir de la estación. El tráfico regional e internacional de la estación quedó interrumpido durante varias horas.
De acuerdo con el ministro del Interior regional, Joachim Herrmann, se trataba de una bomba de unos 250 kilos, aunque el funcionario no precisó por qué no había sido detectada antes.
Los sitios en obra normalmente son revisados de manera meticulosa y frecuente para detectar eventuales dispositivos explosivos.
"Los escombros salieron volando a varios cientos de metros de distancia. Estamos examinando toda la zona", dijo Herrmann al diario Bild.
Área acordonada
"En este momento no hay evidencia de delitos. Según los hallazgos iniciales, tenemos tres personas heridas, el área de peligro está acordonada en gran parte y el tráfico de trenes está bloqueado en la ruta principal", señaló el vocero de la policía de Múnich, Peter Werth- mann.
Luego confirmaron que un cuarto trabajador también resultó herido. Al menos uno fue evacuado al hospital en estado grave, según
fuentes de los bomberos citadas por el diario Süddeutsche Zeitung.
La policía de Múnich informó a través de su cuenta de Twitter que no había peligro para las personas que paseaban por el lugar del incidente.
La zona más cercana a la explosión, en las inmediaciones del puente Donnersberger, fue acordonada y los expertos se aseguraron que no hubiera más munición. Se enviaron 40 agentes y dos helicópteros para dar apoyo desde el aire.
Alemania continúa sembrada de bombas sin detonar, a menudo encontradas en lugares en construcción, 76 años después de finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Aviones de guerra británicos y estadounidenses bombardearon el país con 1,5 millones de toneladas de bombas que acabaron con la vida de 600.000 personas. Las autoridades estiman que el 15% de las bombas no explotaron y algunas quedaron enterradas a seis metros de profundidad.
En 2020, siete bombas fueron desactivadas tras ser halladas en el sitio donde se construye la fábrica europea de autos eléctricos Tesla, cerca de Berlín. Este año fueron encontradas otras en Colonia, Dortmund y Francfort.
Por lo general las bombas se desactivan o eliminan mediante demoliciones controladas. Sin embargo hubo casos de explosiones mortales en el pasado.
Muchas veces se debieron organizar evacuaciones masivas en los barrios donde aparecieron inesperadamente estos explosivos, recordatorios del conflicto bélico más sangriento de la historia, y cuyo capítulo europeo se selló con la rendición incondicional de Alemania tras el avance de las tropas
aliadas desde Francia -luego del masivo desembarco del Día D en Normandía-, por el oeste, y de las tropas soviéticas por el este.
La mayor evacuación desde el final de la guerra tuvo lugar en septiembre de 2017, en Fráncfort, donde se encontró una bomba británica con una carga explosiva de 1,8 toneladas. Unos 60.000 habitantes tuvieron que abandonar sus viviendas.
Otro de estos artefactos apareció en el cauce del río Rhin, cerca de Coblenza, durante una temporada de sequía que hizo descender el nivel del río. Fue necesario evacuar a unas 45.000 personas en un radio de dos kilómetros mientras se desactivaba la bomba.
Muertes
Tres policías expertos en explosivos de Goettingen murieron en 2010 mientras se preparaban para desactivar una bomba de 500 kilos, y en 2014 un trabajador de la construcción en Euskirchen murió cuando su pala eléctrica golpeó una bomba enterrada de 2000 kilos. En 1994, tres trabajadores de la construcción de Berlín murieron en un accidente similar.
Fuente: La Nación