En Pascua, el Papa llamó a la paz entre rusos y ucranianos
Francisco reclamó ayuda "para el amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz" y también que "la luz pascual sobre el pueblo ruso" ilumine al país agresor del principal conflicto bélico que pone seriamente en peligro la paz en el mundo.
La creciente difusión de conflictos en el mundo tiene "muy preocupado" al Papa, que ya habló varias veces de la realidad de "una guerra mundial por pedazos". Ayer, en su mensaje de Pascua, pidió a la comunidad internacional que "se esfuerce" por ponerle fin.
Francisco reclamó ayuda "para el amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz" y también que "la luz pascual sobre el pueblo ruso" ilumine al país agresor del principal conflicto bélico que pone seriamente en peligro la paz en el mundo. El pontífice expresó también su preocupación por los ataques de los últimos días que amenazan el diálogo entre israelíes y palestinos, "de modo que la paz reine en la Ciudad Santa y en toda la región"
Al dar como en todos los domingos de Pascua la bendición Urbi et Orbi, a la ciudad de Roma y al mundo, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante 45 mil personas en la plaza, hizo -como es costumbre en los mensajes pascuales- un repaso de las guerras en el mundo.
Al referirse al conflicto entre Ucrania y Rusia, que la invadió en febrero del año pasado, Jorge Bergoglio reclamó que "toda la comunidad internacional se esfuerce para poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo". Comenzó pr Siria, "que aún espera la paz" tras más de veinte años de guerra. Dijo que lo pide hoy es el día de la Resurrección de Cristo.
"Apresurémonos nosotros a crecer en un camino de confianza recíproca. Confianza entre las personas, entre los pueblos y las naciones", exclamó el pontífice argentino.
El Papa, que estuvo tres días en el hospital Gemelli por una bronquitis tratada con antibióticos, no pudo estar presente el Viernes por la noche en el Vía Crucis en el Coliseo debido al intenso frío que hay en Roma.
El Papa recordó también a las comunidades cristianas perseguidas en distintos países, entre ellos Nicaragua, donde el gobierno prohibió las procesiones de Semana Santa y Pascua mientras es cada vez más tenso el enfrentamiento con el Vaticano.
"Apresurémonos también nosotros a crecer en un camino de confianza recíproca. Confianza entre las personas, entre los pueblos y las naciones. Apresurémonos a superar los conflictos y las divisiones y a abrir nuestros corazones a quién más lo necesita" clamó Francisco ante la multitud.
El Papa argentino también dijo: "alegrémonos por los signos de esperanza que nos llegan de tantos países, empezando por aquellos que ofrecen asistencia y acogida a los que huyen de la guerra y la pobreza".
Francisco recordó los conflictos que atraviesas tantas naciones, como Líbano, Túnez, República Democrática del Congo y Eritrea. Pidió también bienestar "a los refugiados, a los deportados, a los prisioneros políticos y a los migrantes, especialmente a los más vulnerables, así como a todos aquellos que sufren por causa del hambre, la pobreza y los efectos nefastos del narcotráfico, la trata de personas y toda forma de esclavitud".
Bergoglio pidió la inspiración de "los responsables de las naciones para que ningún hombre o mujer sea discriminado y pisoteado en su dignidad, para que en el pleno respeto de los derechos humanos y de la democracia se sanen esas heridas sociales, se busque siempre el bien común de los ciudadanos, se garantice la seguridad y las condiciones necesarias para el diálogo y la convivencia pacífica".
Fuente: Clarín