Francisco restringe el poder del Opus Dei en la Iglesia
La nueva norma del Papa, que entró en vigor ayer, le resta independencia a la institución y degrada la figura de su líder, que no podrá ser nombrado obispo
Los aires de reforma de Francisco han llegado, por primera vez, como un fuerte viento a las puertas del Opus Dei. Ayer entró en vigor el nuevo motu proprio Ad charisma tuendum (Para tutelar el carisma), con el que el Papa le resta poder e independencia dentro de la Iglesia Católica.
Por un lado, el Papa ha degradado a su prelado, cargo con el que se conoce al líder de la entidad: "no será distinguido" con el cargo de obispo y no podrá ostentar ni el anillo ni las vestiduras episcopales. A partir de ahora, su título será protonotario apostólico supernumerario.
El fin de esta medida, indica Francisco, es que la forma de gobierno del Opus Dei esté "basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica". El Papa afirma que estos cambios están en sintonía con el testimonio del sacerdote san Jose- maría Escrivá de Balaguer, fundador de la organización, en 1928.
El Opus Dei está presente en más de 60 países y lo integran 90.805 miembros laicos y 2095 sacerdotes.
El Papa ha decretado que la Obra -como también se conoce a la institución- pasará a rendir cuentas al Dicasterio del Clero, entidad que será la encargada de evaluar, y no el propio Opus Dei, como hasta ahora, "las cuestiones que en cada caso corresponda afrontar", como la formación de sus sacerdotes o "eventuales controversias".
La institución, además, tendrá que presentar un informe anual ante este dicasterio sobre su situación y el "desarrollo de su trabajo apostólico".
Hasta ahora la Obra solo tenía que entregar un documento similar cada cinco años a la Congregación para los Obispos, organismo
vaticano del que dependía. El motu proprio también señala en uno de sus seis artículos que, sobre la base de estas modificaciones, los estatutos del Opus Dei "serán convenientemente adaptados", a través de propuestas de la propia institución, pero que deberá aprobar finalmente el Vaticano.
"Aceptamos filialmente", fue la respuesta del dirigente del Opus Dei, el sacerdote Fernando Ocáriz Braña, cuando a finales de julio el Vaticano dio a conocer la nueva norma.
El líder de la Obra ha insistido a sus fieles a través de una carta pastoral
colgada en la web de la institución en que la posición de obispo "ni era ni es necesaria para la guía del Opus Dei" y que su cometido principal es "ser guía, pero, ante todo, padre".
Fuente: La Nación