La guerra entre Israel y Hamas ya deja mil muertos
Dos días de ataque de Hamas y respuesta israelí causaron 700 víctimas israelíes y 413 en Gaza. Hezbollah atacó posiciones israelíes y EE.UU. envió ayuda a Netanyahu.
En la noche de ayer las Fuerzas Armadas de Israel reportaron el lanzamiento de más de un centenar de toneladas de bombas sobre distintos objetivos en la Franja de Gaza, principalmente en el barrio de Shuyaia, en Ciudad de Gaza, y Beit Hanun, en el nordeste del enclave palestino. "Lo ocurrido no tiene precedentes en Israel", reconoció Netanyahu, en lo que es el ataque de mayor envergadura en décadas, 50 años después de la guerra de Yom Kipur, que dejó más de 2.600 israelíes muertos en tres semanas de combates.
Al menos 260 cuerpos fueros recuperados por los servicios de emergencia israelíes del área del desierto próxima a la Franja de Gaza donde cientos de jóvenes celebraban un festival de música electrónica la madrugada del sábado, cuando miembros del grupo islamista palestino Hamas irrumpieron disparando. Cientos de padres llevan desde el sábado esperando desesperadamente noticias de sus hijos desaparecidos en esta masacre que conmociona a Israel.
Ayer, muchos se desplazaron a la comisaria de la ciudad de Lod, que fue habilitada como centro de denuncia de los desaparecidos.
Hamas dijo que lanzó esta operación inédita cansada del bloqueo que Israel impone a Gaza desde 2007 y para vengar incursiones militares israelíes en Cisjordania, la ocupación y colonización de esos territorios que los palestinos reclaman para fundar su Estado y la profanación de sitios sagrados islámicos de la Ciudad Vieja de Jerusalén este. Los líderes de esta organización ?considerada terrorista por EE.UU y la Unión Europea? dicen estar preparados para una mayor escalada de violencia.
"La ocupación (de Israel) se encuentra en un auge de su agresión contra los civiles, no se puede hablar de una tregua mientras Israel intensifique esta guerra", dijo el vocero de Hamas, Hazem Qassem.
La autoridad enfatizó que era prematuro hablar de una mediación ya que será "el campo de batalla el que determine quién controla la situación".
Horas más tarde el movimiento islamista informó que había lanzado cohetes hacia el aeropuerto internacional de Tel Aviv. La Yihad Islámica palestina, aliada de Hamas, anunció a su vez que disparó varios misiles contra Tel Aviv, la ciudad más poblada de Israel y cercana al aeropuerto de Ben Gurión.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó a Israel de "agresión militar" a Gaza y ordenó enviar ayuda humanitaria a la región.
Estados Unidos, la Unión Europea y países de todo el mundo, incluyendo a la Argentina, condenaron los ataques de Hamas y el papa Francisco pidió el fin de las hostilidades.
La Casa Blanca informó en un comunicado que "el presidente ordenó un apoyo adicional a Israel" y que la nueva ayuda militar estaba "en camino" y "habrá más en los próximos días".
Biden llamó el sábado a Netanyahu para remarcar que Estados Unidos está "junto a Israel" y que apoya "plenamente su derecho" a la "autodefensa". El primer ministro israelí también habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el premier holandés, Mark Rutte, quienes expresaron su "pleno apoyo al derecho de Israel a defenderse".
El Consejo de Seguridad de la ONU sostuvo ayer una reunión en la que señaló como prioridad la protección de los civiles israelíes y palestinos, y la contención del conflicto, a falta de una condena unánime a la agresión. Según indicaron a los medios algunos embajadores a la salida de la reunión a puerta cerrada, los 15 miembros del Consejo escucharon un reporte sobre la situación del coordinador especial de la ONU para Medio Oriente, Tor Wennesland, y coincidieron en usar sus canales diplomáticos para alcanzar un cese de la violencia.
En el otro extremo Hamas equiparó la ayuda de Estados Unidos a Israel a una "agresión" contra los palestinos. China pidió el cese de las hostilidades y la creación de un Estado palestino como solución de fondo. La mayoría de los países islámicos, incluyendo a los árabes, se pusieron del lado de los palestinos, reasumiendo una posición histórica que defiende la exigencia de que Israel descolonice Cisjordania y Jerusalén este.
La Organización para la Cooperación Islámica, un bloque de 57 países musulmanes, acusó a Israel de la escalada. El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo que Israel era responsable del aumento de la violencia con Hamas y llamó a los países musulmanes a apoyar a Palestina en su búsqueda de poner fin a la ocupación israelí y crear un Estado propio. "El régimen sionista y sus partidarios deben ser considerados responsables en este asunto", afirmó Raisi en un mensaje dirigido "a la nación palestina".
La ofensiva de Hamas coincide con crecientes gestiones entre Israel y Arabia Saudita hacia una normalización de las relaciones, algo que preocupa a Irán. Israel afirmó que no dará marcha atrás a esa iniciativa. En el vecino Egipto, un policía mató a tiros a dos turistas israelíes y a un egipcio en un sitio arqueológico de la norteña ciudad costera de Alejandría, informó el ministerio del Interior.
Egipto hizo la paz con Israel hace décadas y sirvió durante mucho tiempo como mediador en el conflicto palestino-israelí. Sin embargo, el sentimiento antiisraelí es profundo en el país, especialmente durante los episodios de violencia.
En la frontera norte Hezbollah atacó con artillería y cohetes posiciones israelíes en una zona del sur de Líbano ocupada por Israel, que respondió con bombardeos y agregó, en un comunicado, que se trató de una muestra de "solidaridad" con Hamas.
El brazo armado de Hamas denominó a su ofensiva "Diluvio de Al Aqsa", destinada a "poner fin a todos los crímenes de la ocupación".
Israel ocupa Cisjordania, territorio palestino, y la parte oriental de Jerusalén desde 1967.
Ayer, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU se mostró "profundamente preocupado" por la situación humanitaria en la Franja de Gaza, un enclave pobre de 2,3 millones de habitantes sometido al estricto bloqueo israelí desde hace más de 15 años.
Fuente: Página 12