La OTAN mueve barcos y cazas y EE.UU. pone en alerta sus tropas por la crisis de Ucrania
Es por las tensiones con Rusia y los temores de una posible invasión. La OTAN desplegará sus fuerzas de inmediato. EE.UU. dijo que tiene "listos" 8.500 soldados
La OTAN empieza a engrasar sus mecanismos. La Alianza Atlántica dio ayer la orden de poner sus tropas en estado de alerta y ya hizo unos pequeños movimientos anunciando el envío de buques y aviones a Europa del Este. Al mismo tiempo, Estados Unidos informó que tiene movilizados a unos 8.500 soldados en alerta y ?listos? para desplegarse en la misma zona.
Se trata de mostrar a Moscú que los occidentales están preparados ante cualquier eventualidad. Si Vladimir Putin pretendía que la OTAN saliera de Europa del este, su presión militar sobre Ucrania está consiguiendo exactamente lo contrario.
Varios Estados miembros de la OTAN están enviando buques y aviones de combate a bases de países co mo Bulgaria o las repúblicas bálticas en un intento de mostrar músculo.
"La OTAN seguirá tomando todas las medidas necesarias para proteger y defender a todos sus aliados, también reforzando la parte oriental de la Alianza", dijo el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg.
España puso en camino una fragata de última generación que patrullará en el Mar Negro mientras Dinamarca enviaba otra al Báltico. Los daneses envían también cuatro F-16 a Lituania y España cuatro Eurofighters a Bulgaria. En Bulgaria se unirán con dos F-35 holandeses y con una flotilla aérea francesa.
Anoche, Estados Unidos colocó unas 8.500 tropas en alerta máxima para un despliegue en Europa del Este, según dijo el Pentágono, mientras el presidente Joe Biden mantenía una cumbre telefónica en la Sala de Situación la Casa Blanca con los principales líderes europeos.
El secretario de Defensa Lloyd Austin emitió la orden a las tropas para desplegarse en la zona cuando Biden dé la luz verde, en lo que fue la última de una serie de medidas que Washington tomó para prepararse para una potencial invasión rusa en Ucrania.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo en una rueda de prensa que la "mayor parte" de las tropas puestas en alerta máxima tenían la intención de reforzar la fuerza de respuesta rápida de la OTAN, pero aclaró que Austin también quería estar "posicionado para estar listo para cualquier otra contingencia también".
Hasta ayer por la tarde no se había tomado la decisión final de desplegar las tropas, enfatizó Kirby.
La OTAN reforzó en 2014, después de que Rusia se anexionara por la fuerza la provincia ucraniana de Crimea, su flanco oriental y colocó grupos tácticos multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Los dirigen, respectivamente, las Fuerzas Armadas de Reino Unido, Canadá, Alemania y Estados Unidos.
Rusia considera que estos movimientos sólo sirven para tensar más la situación. El portavoz del Kremlin dijo en la mañana de ayer que "las tensiones son exacerbadas por los anuncios y las acciones concretas de Estados Unidos y la OTAN". Según Moscú, en Europa hay "histeria". Los rusos aseguran que el único riesgo de guerra sería que Kiev ordenara un ataque contra los separatistas prorrusos que controlan (con ayudas de hombres, armas y fondos de Moscú) el sureste de Ucrania, la región minera del Donbass.
La Unión Europea, enano militar copero peso pesado económico, moviliza dinero. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, anunció ayer que Bruselas ponía a disposición de Ucrania 1.200 millones de euros de ayuda "macrofinanciera urgente" para ayudar a Kiev a "responder a las necesidades de financiación ligadas al conflicto". La mitad, 600 millones, serán desembolsados en días o semanas en cuando sea aprobado por los gobiernos del bloque y por el Parlamento Europeo.
Von der Leyen no dio detalles, pero fuentes comunitarios explicaron que parte de esos 1.200 millones será en forma de subvención que Ucrania no deberá devolver y otra parte en forma de préstamos sin apenas interés.
Los cancilleres de la UE condenaron de nuevo ayer la presión militar rusa sobre Ucrania y exigieron a Moscú "que desescale". Los europeos aseguran que la noción de "esferas de influencia" no tiene sitio en el siglo XXI y que las partes implicadas en la tensión deben guiarse por la Carta de Naciones Unidas. "Eso incluye la soberanía e integridad territorial de los Estados, la inviolabilidad de las fronteras, la no amenaza con el uso de la fuerza y la liberta de los Estados para elegir o cambiar sus propios acuerdos de seguridad", dijeron.
Los cancilleres europeos recordaron a Moscú que "cualquier nueva agresión militar a Ucrania tendrá graves consecuencias y costes severos" (para Rusia). La Unión Europea lleva días coordinando con EE.UU. la panoplia de sanciones que aplicaría si los rusos ponen pie en Ucrania, aunque sea de forma encubierta como cuando en 2014 Rusia conquistó Crimea con soldados sin insignias.
Fuente: Clarín