Medio Oriente: Al-Assad huyó y el líder rebelde dijo que Siria fue "purificada"
Los insurgentes tomaron la capital en una ofensiva relámpago y declararon que llevarán adelante una transición ordenada; miles de sirios celebraron en distintas capitales; la comunidad internacional llamó a la estabilidad
Los rebeldes tomaron ayer sin oposición la capital de Siria, Damasco, tras un avance relámpago que hizo huir a Rusia al presidente Bashar al-Assad tras 13 años de guerra civil y seis décadas de gobierno autocrático de su familia, y su líder, Abu Mohammed al-Golani, afirmó que el triunfo rebelde "marca un nuevo capítulo en la historia de la región".
En uno de los mayores puntos de inflexión para Medio Oriente en décadas, la caída del gobierno de Al- Assad acabó con un bastión desde el que Irán y Rusia ejercían influencia en todo el mundo árabe. Moscú les dio asilo a él y a su familia, según los medios estatales rusos.
Su repentino derrocamiento, a manos de una revuelta respaldada en parte por Turquía y con raíces en el islam sunnita jihadista, limita la capacidad de Irán para distribuir armas a sus aliados y podría costarle a Rusia su base naval en el Mediterráneo. Puede allanar el camino para que millones de refugiados dispersos desde hace más de una década en campos repartidos por Turquía, el Líbano y Jordania regresen finalmente a sus hogares.
Para los sirios, supone un giro repentino e inesperado de una guerra que lleva años congelada, con cientos de miles de muertos, ciudades reducidas a polvo y una economía golpeada por las sanciones mundiales.
"¿Cuántas personas se vieron desplazadas en todo el mundo? ¿Cuántas personas vivían en carpas? ¿Cuántos se ahogaron en el mar?", dijo el máximo comandante rebelde Abu Mohammed al-Golani ante una multitud en la mezquita medieval de los Omeyas, en el centro de Damasco, refiriéndose a los refugiados que murieron intentando llegar a Europa.
"Una nueva historia, hermanos míos, se está escribiendo en toda la región tras esta gran victoria", afirmó, añadiendo que Siria "fue purificada" y que con trabajo duro será "un faro para la nación islámica".
El Estado policial de Al-Assad -conocido desde que su padre se hizo con el poder en la década de 1960 como uno de los más duros de Medio Oriente, con cientos de miles de presos políticos- colapsó de la noche a la mañana.
Presos desconcertados y eufóricos salieron de las cárceles después de que los rebeldes volaron las cerraduras de sus celdas. Familias reunidas lloraban de alegría. Los presos recién liberados fueron filmados al amanecer corriendo por las calles de Damasco levantando los dedos de ambas manos para mostrar cuántos años llevaban en prisión.
"¡Hemos derrocado al régimen!", gritaba una voz mientras un preso saltaba de alegría.
Festejos Al ponerse el sol en Damasco, por primera vez sin Assad, las rutas que conducen a la ciudad estaban casi vacías, aparte de las motos que transportaban a hombres armados y los vehículos rebeldes cubiertos de barro como camuflaje.
Se pudo ver a algunos hombres saqueando un centro comercial en la ruta entre la capital y la frontera libanesa, metiendo mercancías en bolsas de plástico o en camionetas. Los innumerables puestos de control que bordean la carretera de Damasco estaban vacíos.
Los carteles de Al-Assad habían sido arrancados. Un camión militar sirio en llamas estaba estacionado en diagonal en la ruta de salida de la ciudad.
Una espesa columna de humo negro salía del barrio de Mazzeh, donde los ataques israelíes habían tenido como objetivo las fuerzas de seguridad del Estado sirio, según dos fuentes de seguridad.
Se oyeron disparos intermitentes en aparente celebración.
Los comercios y restaurantes cerraron temprano por la aplicación del toque de queda impuesto por los rebeldes. Justo antes de que entrara en vigor, se podía ver a gente caminando a paso ligero hacia sus casas con montones de pan.
Anteriormente, los rebeldes dijeron que habían entrado en la capital sin señales de despliegue del Ejército. Miles de personas en auto y a pie se congregaron en una de las principales plazas de Damasco coreando "libertad"".
Se vio a gente caminando por el interior del Palacio Presidencial de Al-Rawda, y algunos salieron cargando muebles, según imágenes difundidas.
La coalición rebelde siria dijo que estaba trabajando para completar la transferencia de poder a un órgano de gobierno de transición con poderes ejecutivos.
"La gran revolución siria ha pasado de la etapa de lucha para derrocar al régimen de Al-Assad a la lucha para construir juntos una Siria a la altura de los sacrificios de su pueblo", añadió en un comunicado.
Fuente: La Nación