Rusia y Ucrania acuerdan un alto el fuego temporario para crear corredores humanitarios
El objetivo es evacuar a civiles de zonas de combates o hacerles llegar alimentos y medicamentos. Los bombardeos rusos continúan en regiones del sur, norte y este.
Ucrania y Rusia acordaron ayer fijar un cese el fuego en algunas regiones puntuales para crear corredores humanitarios que permitan evacuar a los civiles. Es un pequeño alivio en medio de la guerra, que siguió con intensidad.
Anoche las fuerzas rusas estaban golpeando con todo su poder en el sur de Ucrania, cuyas fuerzas intentan retener el control de las principales ciudades. Los combates se concentraban cerca de Mariúpol, principal puerto en el mar de Azov, que Moscú quiere dominar completamente.
El Ejército ruso también avanzaba con éxito para capturar Energodar, una ciudad crucial en cuanto a la producción de energía, y establecer un corredor terrestre entre la región separatista Donbás y la anexionada península de Crimea. Así quedaría en sus manos todo el sur de Ucrania.
Mientras se producía la arrolladora ofensiva de Rusia, los negociadores de ambos países llegaron a un tibio acuerdo: proteger a la población civil.
"La segunda ronda de conversaciones ha terminado. Las partes han llegado a un entendimiento sobre la creación conjunta de corredores humanitarios con un alto el fuego temporal durante el período de evacuación", señaló el asesor presidencial ucraniano, Mikhailo Podolyak. "Es decir, no en todas partes, sino solo en aquellos lugares donde se ubicarán los propios corredores humanitarios será posible el cese al fuego durante la operación", explicó.
"Desafortunadamente, Ucrania aún no tiene los resultados que necesita. Lo único que puedo decir es que discutimos en detalle los aspectos humanitarios porque muchas ciudades están actualmente rodeadas? por las fuerzas rusas y hay una ?situación dramática de falta de alimentos y medicinas", señaló Podoliak.
Por ese motivo, estos corredores se establecerán donde los combates son más violentos y servirán no sólo para evacuar a los habitantes, sino también para alcanzarles medicamentos y alimentos.
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, confirmó el dato y agregó que en las conversaciones se trató, además, la "futura solución política del conflicto". Existe un "entendimiento mutuo" sobre "ciertos puntos", dijo el representante ruso y agregó que "el tema principal que se ha resuelto hoy es el del rescate de civiles que se encontraban en la zona de enfrentamientos".
"Creo que esto es un progreso significativo", resaltó.
Las conversaciones se realizaron en la región bielorrusa de Brest, cerca a la frontera con Polonia, y se espera que en los próximos días haya una tercera ronda de conversaciones.
"Probablemente se necesitarán una o varias rondas más. La tercera ronda tendrá lugar en un futuro muy cercano" adelantó el presidente del comité parlamentario de Exteriores de la Duma (Cámara baja rusa), Leonid Slutski. Según trascendió, esta cita se concretaría la semana próxima.
La primera ronda de negociaciones, que se realizó el 28 de febrero, fue un fracaso ya que no hubo ningún resultado concreto. Ucrania exigía un alto al fuego y la retirada inmediata de las tropas rusas de su territorio, mientras Moscú pretendía el reconocimiento del dominio de Crimea, la península ucraniana que se anexionó en 2014, como territorio ruso y la desmilitarización de Ucrania y la promesa de un estatuto de país neutro que frene su ingreso a la OTAN.
Respecto a esto no hubo ningún tipo de avance. En cambio, la segunda ronda permitió, al menos, poner la mira sobre los civiles y las cuestiones humanitarias. Los temas más íncómodos se dejaron de lado, ya que ninguna de las partes quiere ceder.
En forma paralela al diálogo, en el terreno puramente bélico, la ofensiva de las tropas rusas avanzó en cuatro direcciones: desde el norte del país, a través de las regiones de Chernóbil, Chernígov y Sumy hacia Kiev; desde el noreste hacia Járkov; desde el sur hacia Nikoláev, Zaporozhye y Mariúpol y la cuarta línea de ataque es desde las autoproclamadas repúblicas prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este del país.
En el este, Járkov fue bombardeado de nuevo. La Catedral de la Asunción, del siglo XVII, resultó dañada en su infraestructura. Y las tropas rusas avanzaron también al sur de Járkov hacia Izyum y Lozovaya. Por la noche, Izyum fue bombardeada y murieron seis civiles.
Las fuerzas prorrusas de Donetsk están luchando en los suburbios de Mariúpol. En esta ciudad de casi medio millón de habitantes a orillas del mar de Azov, ?la situación es complicada?, dijo este jueves el alcalde, Vadym Boychenko, ya que los habitantes continúan sin electricidad, agua y calefacción debido a los constantes bombardeos.
En el norte de Kiev, al menos 33 personas han fallecido en un bombardeo ruso contra una área residencial en Chernígov, y los ataques rusos han destruido completamente Yakovlivka, un pueblo de 600 habitantes en la región de Járkov.
Fuente: Clarín