Uruguay puso en marcha otra planta de celulosa: es la mayor del mundo
Está en el interior del país y es la más moderna del planeta. Permite embarques por US$ 2.700 millones.
Era el año 2002 y Uruguay se hundía en una corrida cambiaria, cuando un colaborador de suma confianza del presidente Jorge Batlle recibió un llamado inesperado. Era Carlos Faroppa un prestigioso ingeniero forestal con especializaciones en Suecia y Finlandia.
Le comentó que la compañía finlandesa Botnia estaba interesada en expandir sus operaciones de celulosa por América Latina. Prometía una inversión millonaria. En aquel momento, en un país sacudido por una dramática crisis financiera, Batlle entendió la posibilidad de una inversión de US$ 1.500 millones como una salvación.
Era la mayor de la historia del país.
El proyecto demoró unos años en medio de gestiones por un acuerdo de protección de inversiones y un régimen impositivo especial. Finalmente, en febrero de 2005 el gobierno uruguayo firmó el contrato. Faltaban pocos días para la ceremonia inaugural del 1° de marzo, en que Jorge Batlle le traspasaría el mando a su adversario político, el presidente electo Tabaré Vázquez, del Frente Amplio.
En el medio hubo un conflicto con Argentina con cierre de puentes que se extendió hasta 2010. Al finalizar esa pelea, Uruguay ya contaba con una segunda planta de celulosa. Y la nove- dad es que ya comenzó a operar su tercera planta de celulosa y se afianzará como el principal exportador del mundo per cápita de pasta celulósica con un ingreso de divisas que superará los actuales US$ 2.500 millones que le aportan las exportaciones de carne que lideran los embarques del país vecino. Las de pasta celulósica crecerán ahora 50% y estarán con US$ 2.700 millones en la cima.
En 2005 había desembarcado Botnia, hoy UPM también de Finlandia.
Ocupa 7.000 personas y tienen 800 productores asociados. Se instaló en Fray Bentos.
Montes del Plata es la segunda planta de celulosa y nació en el 2009 de la unión de dos líderes en el sector forestal a nivel mundial: Arauco (Chile) y Stora Enso (Suecia- Finlandia). Se ubicó en Conchillas, en el departamento de Colonia. Allí se procesa la madera proveniente de plantaciones distribuidas en 13 departamentos del país. Emplea a 6.500 personas.
La tercera planta que se terminó de construir y que tras distintos testeos ambientales comezó a producir está ubicada en Paso de los Toros, sobre el río Negro, en el centro de Uruguay. Emplea a 7.000 personas y es la más grande y la más moderna del planeta.
La lleva adelante UPM y significa un salto hacia la innovación y una oportunidad para una de las zonas olvidadas del país. Mira hacia lo que ya sucede en el mundo que es el reemplazo de los productos plásticos por la celulosa. La inversión es récord para el país vecino: alcanza US$ 3.470 millones. Está diseñada sobre la base de las mejores tecnologías disponibles en eficiencia energética, de cuidado del ambiente, con recirculación de agua y mínimos residuos.
Volcará a la red del país el 8% de la energía que se consume a diario.
También implica un gran empuje a la infraestructura: requiere la construcción de un ferrocarril de 280 kilómetros desde Paso de los Toros a Montevideo, que por ahora viene "orgullosamente lento", como dicen los propios uruguayos, aunque ya está avanzado en un 90%.
Lo que si está a punto es la terminal especializada en celulosa en el puerto de Montevideo.
Para alimentar estas plantas, no solo hacen falta plantaciones sino un sistema basado en la genética, la eficiencia productiva y la logística. Se desarrolló conocimiento en la especialización, la cosecha y el transporte que se inspiró en Suecia y Finlandia.
Fuente: Clarín
