Violencia de género digital: por primera vez un hombre irá a juicio por acoso en las redes
Por primera vez un hombre irá a juicio por acosar a su ex por las redes sociales y el caso sentó precedente sobre violencia de género digital. Luis Gratch es médico psicoanalista y explicó en C5N la problemática de los celos enfermizos y la relación con las aplicaciones
La Justicia confirmó en las ultimas horas el procesamiento y pedido de elevación a juicio de un hombre marplatense de 46 años por el delito de amenazas coactivas reiteradas contra su novia, y sentó así el precedente en la materia en materia de violencia de género digital. En ese contexto, el médico psicoanalista Luis Gratch dio una entrevista a C5N en la que explicó la problemática. "El sujeto que maneja las redes y es violento usa la tecnología para ejercer la violencia, amenaza con publicar imágenes íntimas", señaló el especialista y agregó: "La ciberviolencia es un delito muy poco denunciado hasta ahora. Lo mejor que hay es no interactuar con el otro por medios tecnológicos, hoy la fuente más habitual para descubrir la infidelidad son los elementos tecnológicos".
"En un rato voy a mandar el videito a toda tu familia", "yo te voy a hacer la puta más famosa", "vos ignorame", "el miércoles te juro que vas a llorar", "y te vas a sentar a tomar un café conmigo", fueron algunos de los mensajes que Iris del Valle Castaño recibió de su hostigador y que derivaron en la denuncia penal.
"Los celos son una respuesta emocional frente a la sensación que tiene de pérdida real o fantaseada de algo que él considera locamente como propio, digo locamente porque nadie puede tener personas como algo propio, solo los objetos pueden ser propios", expuso Gratch y desarrolló respecto al caso denunciado: "Considera a la mujer como un objeto, considera la relación amorosa como algo desigual, la relación amorosa debe contener igualdad de las partes. (...) El sueño del esclavo siempre es ser amo, en las relaciones asimétricas del poder es donde más expuestos estamos de venganza, mostrarle al celoso que en realidad no es tan astuto y se las sabe todas. Nadie se pone posesivo de golpe, lleva un proceso que va escalando. La aísla, empieza a ejercer el poder económico, vulnera la privacidad del teléfono o la computadora del otro, y va avanzando".
Respecto a la patología en sí, el médico aclaró que la cuestión de los celos "está distribuida uniformemente entre los dos sexos, los hombres manifiestan más la sensación" y se explayó: "Los celos no son expresión del amor, son expresión de la posesividad, el sujeto posesivo controla al otro al que considera un objeto de su propiedad, la aleja de sus amistades, la lleva y la trae, muchos hombres prefieren que las mujeres no trabajen, que se queden confinadas al perímetro del hogar. (...) El celoso está sometido a una angustia crónica, no la pasa bien, es un sujeto maltratado por sus propios fantasmas provenientes de su déficit de autoestima".
Por último, Gratch se refirió a los casos de los padres que controlan a sus hijos: "Todos los seres humanos tenemos derecho a la privacidad y nadie puede intrusar la privacidad del otro. Está bien que los padres tengan acceso a los elementos que usan los chicos para evitar algunos delitos, pero si uno cría un hijo bien el hijo le va a contar todo lo que le pase. Si el hijo tiene una vida privada por Internet los padres se deben preocupar por lo que el hijo hace y por el déficit de comunicación que tiene con sus hijos".
Video de la nota
Para conocer más sobre nuestra amplia cobertura de medios ingresa aquí
