Buscan comprador para Burger King en la Argentina

La operación forma parte de una desinversión regional, que incluye los negocios de Burger King en Chile y México

El grupo mexicano Alsea, uno de los gigantes latinoamericanos de la gastronomía, decidió poner en venta la operación local de Burger King, la cadena que pelea con McDonald's y Mostaza el liderazgo en el negocio de las hamburguesas. 

La operación forma parte de una desinversión regional, que incluye los negocios de Burger King en Chile y México (los tres países en los que tiene la licencia de la marca). 

El mandato de búsqueda de un comprador fue otorgado al Banco BBVA, que comenzó a sondear potenciales candidatos entre fondos de inversión, grupos locales del rubro alimenticio y operadores globales de fast food. 

A nivel internacional, Alsea ya avanzó en esta dirección con la venta de su operación de Burger King en España, que fue adquirida por el fondo inglés Cinven hace un año. La búsqueda de un comprador para la Argentina no significa la salida del mercado local de Alsea, que seguirá operando Starbucks. 

Consultados por LA NACION, en Alsea se limitaron a señalar: "La compañía no emite comentarios sobre rumores o especulaciones de mercado. Toda comunicación oficial se realiza exclusivamente a través de nuestros canales institucionales". 

Fundada en 1954, Burger King es la segunda cadena de hamburguesas de comida rápida más grande del mundo. Tiene más de 17.000 locales en más de 100 países. 

La cadena desembarcó en la Argentina en 1989, con un local en Belgrano. 

En 2017 alcanzó el hito de contar con 100 locales en el país y actualmente tiene 116. El negocio del fast food no escapó a los problemas que atraviesa el consumo en general, con un estancamiento en las ventas y problemas de rentabilidad. 

En el rubro hamburguesas se suma que la competencia creció fuertemente en los últimos años, dada la expansión de hamburgueserías artesanales y de nuevos rivales, como el pollo frito. 

Burger King pelea el segundo lugar del mercado, detrás de McDonald's y mano a mano con Mostaza.

Fuente: La Nación