Catamarca: la fábrica de litio a 4.200 metros de altura que le vende a Tesla
Del Salar del Hombre Muerto sale el carbonato de litio que compran también General Motors y BMW. Los desafíos que enfrentan con el derrumbe del precio.
Gracias al sol, a 4.200 metros de altura en plena cordillera, la temperatura al mediodía llega a 6 grados.
En invierno ronda los 20 bajo cero.
Septiembre es benévolo, dicen los trabajadores que llegan al Salar del Hombre Muerto en un avión de 19 plazas, después de siete días de descanso en un régimen que contempla otros siete días en este salar en las montañas, con una extensión de 1.200 hectáreas y un verdadero tesoro en litio.
El viaje es de apenas 30 minutos si se sube en Salta o de una hora si se sale de Catamarca. Y aunque ya estén habituados, el paisaje que se observa en ese vuelo siempre sorprende.
Bienvenidos a Fenix, una de las minas más importantes de litio que ocupa 600 hectáreas en esta re gión de Catamarca, pertenece a Arcadium Lithium y produce 20 mil toneladas que abastecen a Tesla, General Motors, BMW y a las electrónicas LG y Panasonic, por citar algunos clientes.
Hay otras empresas alrededor pero con menor superficie como la coreana Posco, la australiana Galan y PAE de la familia Bulgheroni.
La primera sorpresa es el despliegue de una estructura industrial en la que trabajan de manera permanente 250 personas y llegan a mil en el pico de construcción de la fábrica que se está terminando con los evaporizadores mecánicos para que el litio salga convertido en carbonato de litio grado batería con una pureza de 98%. Ese el destino del 80% de la producción.
El resto irá a una planta en Güemes, a 34 kilómetros de la ciudad de Salta, para transformarse en cloruro de litio que sirve como catalizador en numerosos procesos productivos.
Unos 40 camiones por día movilizan esos productos en sacos de 1.000 kilos hacia los puertos de Antofagasta en Chile o Buenos Aires.
En cuanto se aterriza sorprende la extensión de lo que llaman el campamento que se asemeja a un amplio hotel, que además de jue gos, gimnasio y comedor; cuenta con una sala de cine y un espacio especial con instrumentos musicales que bautizaron fogón. La mayoría son profesionales y más del 30%, catamarqueños.
La conversación gira alrededor de los evaporadores mecánicos que están poniendo a punto: simbolizan un salto tecnológico en esta industria al independizar la extracción de litio de la evaporación natural por el sol. Se deja de depender del clima, se agilizan los tiempos y se recupera el agua.
Por la altura, los desafíos logísticos son mayúsculos. Desde la construcción de caminos, el tendido de la electricidad, las comunicaciones y cada uno de los pasos para la extracción del litio por el método directo que consiste en la "adsorción" del agua en la superficie con una resina que captura al litio. La fórmula de esa resina es tan secreta como la de Coca-Cola y pertenece a Arcadium Lithium, la dueña de Fenix. Arcadium es fruto de una fusión entre Livent de EE.UU. y la australiana Allkem. Cotizan en la Bolsa y uno de sus mayores inversores es el fondo Blackrock.
En Argentina, Arcadium es la reina del litio con 70.000 toneladas de capacidad y 50.000 en producción entre sus explotaciones en Catamarca y Jujuy. En el mundo lidera en productos químicos del litio.
Por cierto, en el Salar del Hombre Muerto nada parece estar librado al azar. Y dicen estar auditados permanentemente por clientes muy exigentes en torno a la producción sustentable.
Cuenta la leyenda que los jesuitas ya conocían el litio. Hubo que esperar a 1920 para que un grupo de geólogos en mula descubriera en la cordillera este mineral, el séptimo más abundante del mundo. La historia de su explotación recién arranca a mediados de los años 90, cuando Catamarca vivía un boom minero.
Había comenzado Bajo de la Alumbrera, un proyecto de capitales australianos que inauguraba en Argentina inversiones millonarias.
En ese momento y casi inadvertido, FMC, de EE.UU., dio el primer paso en este Salar. Sus geólogos observaron el litio que traían los ríos que lavaron la roca volcánica.
FMC había nacido en 1940 en Carolina del Norte, EE.UU. Su producción en litio fue sumamente trascendente en aquellos tiempos de la guerra fría entre Washington y Moscú en carrera por las armas y centrales atómicas. Pero aquella mina se agotó y a principios de los 90, FMC se instaló en Catamarca y fue la pionera en esta parte de la cordillera. FMC luego tomó el nombre de Livent que ahora es Arcadium Lithium tras la fusión con la australiana Allkem.
En las últimas décadas el litio se transformó en el mineral clave para las baterías desde los celulares a los autos y se considera la gran herramienta que está cambiando la manera de movernos. Otro de sus usos es la salud humana. Y titila también el butil litio, originado en el cloruro de litio que se utiliza como catalizador en procesos industriales.
Ignacio Costa, gerente general de Arcadium Lithium, cuenta que por la mayor producción de China y de las minas de África el precio del litio se desbarrancó desde su cenit en US$ 80 mil la tonelada a US$ 10.000. Arcadium sufre esa pérdida en el valor de su acción. Hace un año su capitalización de mercado llegaba a US$ 10.000 millones y hoy cayó a US$ 2.000 millones.
Fuente: Clarín