Cervecería Quilmes ingresó al negocio de hongos comestibles

Selló una alianza con Micelio Bio para utilizar el bagazo de cebada generado durante la elaboración de cerveza. La inversión total fue de $50 millones. Incluye una planta levantada en Chascomús.

Cervecería y Maltería Quilmes sigue ampliando su universo de negocios en la Argentina. Ahora selló una alianza con la empresa de biotecnología Micelio Bio, para iniciar la producción de hongos comestibles utilizando el bagazo de cebada que se genera durante la fabricación de cervezas. 
El desarrollo del proyecto requirió una inversión de $50 millones, de los cuales Quilmes aportó 15 millones, para la construcción de una planta productiva en la localidad bonaerense de Chascomús. Cervecería y Maltería Quilmes (propiedad de la multinacional de bebidas AB Inbev) está transformándose para pasar de ser una compañía tradicional de bebidas, con un modelo unidireccional, a una plataforma de marcas que interactúa y crece junto a su ecosistema. Elabora, distribuye y comercializa cervezas, gaseosas, vinos, sidras, espumantes, energizantes, aguas minerales, jugos e isotónicos, en alianza con empresas líderes como PepsiCo, Nestlé, RedBull y Bodegas Cuvillier. Y al mismo tiempo, desarrolla soluciones tecnológicas como Ta-Da, la aplicación de envío de bebidas número 1 de Argentina; y BEES, la plataforma B2B que renueva la experiencia de compra y mejora el negocio de sus clientes en todo el país a través de la inclusión digital. 
En tanto, Micelio Bio es una biotecnológica nacida con el propósito de resignificar y transformar el modo en que se gestionan los residuos y elaboran los alimentos. Además es un proyecto de triple impacto que articula el mundo científico-tecnológico con el productivo y social. Su primera planta industrial tiene una capacidad de producción inicial de hasta 10 toneladas de hongos frescos al mes. Además de hongos, la empresa comercializa kits de autoproducción y brinda capacitaciones y consultorías de asistencia técnica a emprendedores. El proyecto contó con el apoyo de La Ciudad Posible en su proceso de incubación y aceleración, y el soporte científico-tecnológico del Laboratorio de Micología y Cultivo de hongos Comestibles y Medicinales Intech Conicet Unsam, con quienes tienen un convenio de colaboración. 
Anualmente se generan más de 400.000 toneladas de bagazo de cebada en Argentina como subproducto del proceso cervecero. 
El bagazo es el resultado de la maceración y filtrado que se genera durante el proceso de elaboración de cerveza que, al tener un alto contenido de minerales y proteínas, resulta altamente coadyuvante como sustrato natural para la producción de hongos frescos. Estos hongos se consideran un ?superalimento? por su gran valor nutricional, son ricos en proteínas, aminoácidos, vitaminas y fibra, y sus diferentes especies (Girgolas, Melena de León, Shiitakes, entre otros) tienen una demanda creciente en la sociedad. 
 

Fuente: Ámbito Financiero